Chaves y Arenas acordaron dejar fuera del pacto anti Gil a la Diputación de Málaga Los socialistas se revuelven contra el secretario general del PP, al que califican de "liante"

Los socialistas andaluces reaccionaron ayer con dureza contra el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, al que calificaron de "auténtico liante", por acusarlos de hacer "trampas" para conseguir la Diputación de Málaga al socaire de los pactos anti Gil entre todos los partidos con representación parlamentaria. Pese a las palabras de Arenas, la institución provincial malagueña nunca estuvo en la negociación entre PP y PSOE para impedir los gobiernos locales del Grupo Independiente Liberal, según fuentes de ambos partidos. El propio Arenas y el secretario general del PSOE andaluz,...

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Los socialistas andaluces reaccionaron ayer con dureza contra el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, al que calificaron de "auténtico liante", por acusarlos de hacer "trampas" para conseguir la Diputación de Málaga al socaire de los pactos anti Gil entre todos los partidos con representación parlamentaria. Pese a las palabras de Arenas, la institución provincial malagueña nunca estuvo en la negociación entre PP y PSOE para impedir los gobiernos locales del Grupo Independiente Liberal, según fuentes de ambos partidos. El propio Arenas y el secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, acordaron el pasado lunes el grueso de la operación, en la que se dejó fuera a la Diputación de Málaga.

Chaves y Arenas mantuvieron el pasado lunes una reunión en Madrid para culminar las alianzas contra el GIL en Andalucía, al igual que se había hecho en Ceuta y Melilla, donde el acuerdo sitúa al PP al frente de ambas ciudades autónomas. En la conversación quedó claro el ánimo de las dos formaciones para anular el acceso a las alcaldías de los candidatos del GIL, allí donde habían resultado vencedores, pero sin conseguir la mayoría absoluta. El acuerdo daba las alcaldías de Ronda y Estepona a los socialistas por ser los más votados entre los partidos "democráticos" y la mancomunidad de la Costa del Sol occidental, al Partido Popular. La Diputación de Málaga, en la que el PP es la primera fuerza, no entró en esa negociación, según aseguran fuentes de los dos partidos. Manuel Chaves dejó claro en su conversación con Javier Arenas la posición del PSOE: el pacto anti Gil, que considera una cuestión de "higiene política", no implicaría el intercambio de apoyos en otras instituciones ni cercenaría la posibilidad de otras alianzas. La situación política en el órgano provincial, donde socialistas, IU y PA han anunciado un acuerdo de legislatura, es radicalmente distinta a la que se da en los ayuntamientos con mayoría minoritaria del GIL. En la Diputación, este partido es la cuarta fuerza política en votos y su concurso sólo es determinantes en el caso de que el PP pida su apoyo. El PP tiene 12 diputados provinciales, los mismos que el PSOE, Izquierda Unida y el GIL están empatados a tres y el Partido Andalucista tiene un representante. Por eso, en la cúpula del PSOE ha molestado mucho que Arenas les llamara tramposos, dando la impresión de que había un acuerdo global que implicaba también a la Diputación, cuando Chaves, tanto en la conversación del lunes como en las reuniones internas y en sus declaraciones públicas, ha remarcado que no habría "intercambio de cromos" a cuenta del GIL. El secretario de Organización socialista, Luis Pizarro, aseguró ayer que las declaraciones de Arenas son "una infamia" propias de un "político que es un auténtico liante". Pizarro aseguró que la Diputación de Málaga "nunca entró en ningún ámbito de discusión anti Gil" y añadió: "Lo intolerable es que él personalmente conoce la posición del PSOE, que es la de ponernos de acuerdo los partidos democráticos para impedir que gobierne el GIL, sin que eso signifique ni cambios ni cambalaches". Este dirigente también cuestionó los reproches del número dos popular al pacto de gobernabilidad suscrito entre el PSOE e Izquierda Unida en una docena de ayuntamientos andaluces donde el PP ha sido la lista más votada. "Javier Arenas no tiene autoridad moral para reflexionar de pactos, cuando él fue el inventor de la pinza contra el PSOE", aseguró Pizarro. Más comedido se mostró respecto al PA, formación que debe decidir si apoya al PP o al PSOE en los ayuntamientos de Granada y Sevilla. Pizarro, no obstante, reclamó "coherencia" a sus socios en el Gobierno regional.

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