Izquierda Unida se compromete a gobernar con el PSOE en más de 200 municipios

Izquierda Unida y el PSOE llegaron ayer a un acuerdo que permitirá a ambas formaciones gobernar en más de 200 corporaciones locales. Francisco Herrera y Alfonso Perales, sus respectivos responsables de política municipal, destacaron que con el pacto "se trata de frenar los gobiernos de derechas". Herrera hizo una confesión que habría sido sorprendente hace tan sólo unos días: "Hemos tomado buena nota de lo que ocurrió el día 13. Estamos dispuestos a introducir cambios, y los estamos haciendo". Izquierda Unida ni siquiera aceptará que el PP le dé sus votos.

El futuro ya no es lo que era....

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Izquierda Unida y el PSOE llegaron ayer a un acuerdo que permitirá a ambas formaciones gobernar en más de 200 corporaciones locales. Francisco Herrera y Alfonso Perales, sus respectivos responsables de política municipal, destacaron que con el pacto "se trata de frenar los gobiernos de derechas". Herrera hizo una confesión que habría sido sorprendente hace tan sólo unos días: "Hemos tomado buena nota de lo que ocurrió el día 13. Estamos dispuestos a introducir cambios, y los estamos haciendo". Izquierda Unida ni siquiera aceptará que el PP le dé sus votos.

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El futuro ya no es lo que era. Al menos, para el PSOE e Izquierda Unida (IU). Ni condiciones ni falsas resistencias. La organización que lidera Julio Anguita está dispuesta a pactar con los socialistas allí donde sea necesario frenar "la hegemonía del PP". Lo dijo ayer Francisco Herrera, su responsable municipal, quien estableció con Alfonso Perales, su homólogo del PSOE, el acuerdo para gobernar en más de 200 corporaciones locales. La alianza podría dar lugar a "gobiernos de progreso", indicaron ambos dirigentes, en siete capitales: Córdoba (el PSOE, con seis, e IU, con nueve, suman 15 ediles por 14 el PP), Granada (13 [11 y 2] por 13 [los andalucistas tienen uno]), Almería (14 [12 y 2] por 13), Albacete (15 [13 y 2] por 12), Burgos (11 [9 y 2] por 10), Segovia (11 [7 y 4] por 12 [Unión Centrista-CDS tiene otros dos]) y Soria (siete [6 y 1] por 10 [otras formaciones tienen cuatro]), así como en 35 ciudades de más de 100.000 habitantes, tres diputaciones (Guadalajara, Córdoba y Málaga) y tres consejos insulares (Ibiza, Menorca y Mallorca).

No es que ayer se llegara a un acuerdo de puntos programáticos concretos. Da la sensación de que el "programa, programa, programa" se va a ir elaborando en cada sitio concreto y según cada circunstancia concreta.

Es verdad que mañana, jueves, la ejecutiva de IU estudiará qué puntos defenderá la coalición como irrenunciables. Pero también da la sensación de que hasta lo irrenunciable va a tener a partir de ahora una nueva definición en su diccionario.

Un estilo distinto

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Nada que ver el estilo del que hizo gala Herrera con el de otros dirigentes de IU, al menos hasta hace tan sólo unos días. Así, no intentó disimular que las alianzas en estos momentos son una prioridad para IU. Hizo, eso sí, una matización: "No se trata de apoyar a la lista más votada, sino de que haya gobiernos de izquierdas". En un rasgo de sinceridad y autocrítica, Herrera repitió dos veces: "Hemos tomado buena nota de lo ocurrido el 13-J. Estamos dispuestos a introducir cambios y los estamos haciendo". Tanto Perales como Herrera dieron una visión del encuentro muy similar. Más claro, tal vez, el representante de IU, que, aunque deja cualquier acuerdo en manos de los responsables locales, insistió en que las "indicaciones de la dirección federal son que hay que quebrar cualquier posibilidad de gobierno de la derecha". Y una advertencia: "No permitiremos que haya votaciones perversas. Es decir, no aceptaremos que el PP, por ejemplo, vote a nuestro candidato para romper el consenso de la izquierda. En ese caso, nuestros ediles tienen la instrucción de dimitir en el acto". "No al día siguiente, sino en el acto", enfatizó. Gobiernos de izquierdas y por el voto de la izquierda.

Coincidencia en casi todo. Quedan atrás los días de los reproches, los mítines descalificatorios, las advertencias de traiciones. Las cosas son distintas. Si antes había desconfianza, ahora se quiere "un marco de confianza mutua". Y, si hace unas semanas el diálogo era imposible, hoy se quiere "sin barreras". En política, el ayer fue nunca y el hoy un de momento. El futuro, un albur.

Habrá pactos, pero no intercambio de apoyos. No se cambiarán ni sillones ni votos. Los acuerdos ya no tendrán el sentido de la necesidad, aunque haya mucho de ello. En cualquier caso, Herrera anunció que los órganos de dirección de IU elaborarán un documento en el que se recojan los criterios con que serán abordados.

Los dos dirigentes fueron muy duros con el PP. Y coincidieron incluso a la hora de poner ejemplos. Perales y Herrera acusaron a los populares de mentir y crear la confusión entre la ciudadanía cuando "destacados dirigentes" reclaman que en aquellos ayuntamientos en los que no hay mayoría se apoye a la lista más votada.

"Se atreven a cuestionar la pureza democrática de las alianzas de gobierno cuando ellos han utilizado este método en Sevilla o Madrid, donde el pacto entre el CDS y el PP provocó la caída del Gobierno socialista que entonces presidía Juan Barranco", recordó Perales. "Si se ponen así por la pérdida de algunos consistorios, da miedo pensar lo que harán cuando dejen, que lo dejarán, el poder de la nación", remachó.

Como avanzadilla respecto a lo que pueda pasar, Perales denunció que en Córdoba el cabeza de lista del PSOE está recibiendo amenazas telefónicas por el posible pacto con IU. Y que en las calles han aparecido pintadas con descalificaciones hacia los dirigentes de ambas formaciones.

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