Cruce de acusaciones entre PP y PSOE por los acuerdos poselectorales
El PP y el PSOE continuaron ayer su cruce de acusaciones por los pactos para formar gobiernos municipales y autonómicos. El secretario socialista de Política Municipal, Alfonso Perales, pidió a los populares que modifiquen su "actitud antidemocrática" ante los acuerdos porque "aquí no hay sistema mayoritario o de elección a doble vuelta y la única manera de formar gobiernos es pactar entre los partidos". Por su parte, el secretario de Comunicación del PP, Rafael Hernando, acusó al PSOE de pretender "ganar en los pactos lo que perdió en las urnas". Hernando acusó al PSOE de "caminar a la deriv...
El PP y el PSOE continuaron ayer su cruce de acusaciones por los pactos para formar gobiernos municipales y autonómicos. El secretario socialista de Política Municipal, Alfonso Perales, pidió a los populares que modifiquen su "actitud antidemocrática" ante los acuerdos porque "aquí no hay sistema mayoritario o de elección a doble vuelta y la única manera de formar gobiernos es pactar entre los partidos". Por su parte, el secretario de Comunicación del PP, Rafael Hernando, acusó al PSOE de pretender "ganar en los pactos lo que perdió en las urnas". Hernando acusó al PSOE de "caminar a la deriva", sin que nadie en su dirección nacional sea capaz de imponer un criterio sobre los pactos "salvo el que consiste en abatir al PP en los lugares donde fue el más votado, incluso llegando a ofrecer alcaldías o gobiernos regionales a fuerzas minoritarias". Para Hernando, "los resultados de estos acuerdos irresponsables pueden ser pan para hoy y hambre para mañana".
"Si el modelo del PSOE es la defensa del modelo confederal de Pasqual Maragall en Cataluña, la del modelo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Baleares, la del modelo del BNG en Galicia, la del españolismo a ultranza de José Bono o la contraria a la Europa del euro de IU, no hay seriedad por ninguna parte", añadió.
Por su parte, Perales replicó que los socialistas presentaron una proposición no de ley sobre la elección directa de los alcaldes que el Gobierno del PP rechazó. "Por tanto, no es ahora legítimo que se rasguen las vestiduras", concluyó.