Almunia: "Que el PP no nos hable de pactos en Euskadi si sigue subordinado al PNV"
El PSOE amenazó ayer al PP con romper su principio de acuerdo, casi secreto todavía, para llegar a pactos municipales en Euskadi tras el 13-J si continúa subordinado al PNV. "Que no nos hable de ellos si en los temas centrales de la política vasca sigue dependiente de la voluntad del PNV", afirmó en Bilbao su secretario general, Joaquín Almunia. También hubo advertencias para el partido de Xabier Arzalluz: "Con los socialistas no va a jugar al ratón y al gato como con [José María] Aznar porque nosotros sí tenemos un proyecto para toda España".
El acto central de ayer de los socialistas ...
El PSOE amenazó ayer al PP con romper su principio de acuerdo, casi secreto todavía, para llegar a pactos municipales en Euskadi tras el 13-J si continúa subordinado al PNV. "Que no nos hable de ellos si en los temas centrales de la política vasca sigue dependiente de la voluntad del PNV", afirmó en Bilbao su secretario general, Joaquín Almunia. También hubo advertencias para el partido de Xabier Arzalluz: "Con los socialistas no va a jugar al ratón y al gato como con [José María] Aznar porque nosotros sí tenemos un proyecto para toda España".
El acto central de ayer de los socialistas fue en Bilbao, donde los compañeros de Euskadi celebraban su anual Fiesta de la Rosa. La vinculación a esta tierra de algunos de los dirigentes del partido, como su secretario general, Joaquín Almunia, hizo que el mitin girara de manera fundamental en torno a los temas vascos, si bien la candidata europea, Rosa Díez, realizó incursiones en la política continental y, en tono apasionado, aseguró que pretende ser en Estrasburgo "los ojos y la voz de la mayoría social, de la izquierda".Pero, en el fondo, lo que los socialistas hicieron ayer fue dar un mensaje a sus posibles socios, los populares, respecto a acuerdos poselectorales en municipios vascos. Ambas fuerzas mantuvieron hace semanas reuniones oficiosas en las que abordaron la posibilidad de llegar a tales pactos, aunque quedaron en mantenerlas en secreto. Sin embargo, desde el PP se filtró enseguida la existencia de esos contactos, a lo que el PSOE contestó un tanto enfadado en función de la clásica estrategia de que en campaña no se habla de política de pactos, sino que cada cual tiene que tratar de obtener los mejores resultados.
Almunia fue, no obstante, quien ayer se saltó esa regla de silencio que incluso figura en el manual de los candidatos: "Que el PP no nos hable de pactos pos- electorales ni de política con minúscula si en los temas centrales de la política vasca más de una vez, en demasiadas ocasiones, se ha subordinado y ha dependido de la voluntad del PNV".
El líder socialista se permitió también dar consejos al Gobierno porque, dijo, "no se puede admitir que en el País Vasco las gentes del PP tengan que pasar por detrás del PNV y luego, en Madrid, Aznar pacte con el PNV e incluso soporte las descalificaciones que su ministro del Interior, Jaime Mayor, sufre [por parte] de los nacionalistas".
Almunia avisó asimismo al propio PNV. En principio, bajó la voz y agradeció, "en nombre de todos los socialistas, la actitud de respeto y deferencia que ha tenido tras el fallecimiento del presidente del PSOE, Ramón Rubial", ausente por primera vez desde que llegó la democracia de la Fiesta de la Rosa. Pero, a continuación, apuntó: si el PSOE gana las elecciones generales, "el PNV no podrá jugar como hace con Aznar al ratón y el gato y tendrá que optar por construir un País Vasco plural o por la vía de la exclusión. Y, si hace esto, nos tendrá en contra".
De esta manera, Almunia llamaba implícitamente a los peneuvistas a que no lleguen a "pactos de hierro" con EH para gobernar tras el 13-J y hacía un guiño a los socialistas vascos partidarios de pactar con el PNV y repetir experiencias de gobierno.
A su vez, sin abandonar la clave de las elecciones municipales, el secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, pidió al PNV que diga si comparte con EH la idea de que exista "un Estado vasco": "Que diga si ofrece a los ciudadanos un modelo independentista para que todos lo sepan cuando vayan a votar".
Rosa Díez también habló del País Vasco, del PP, de Aznar y de su rival directa, Loyola de Palacio, aunque dijo que no quería hacerlo. Almunia también se refirió a la ex ministra de Agricultura: "Por decencia democrática, debe dar explicaciones sobre la trama del lino".
Díez continúa pidiendo a De Palacio que debata con ella. "No lo hace porque tiene miedo y se esconde detrás de Aznar", dijo tras puntualizar que su proyecto europeo se centra en el empleo, la solidaridad y la construcción de instituciones fuertes.