FÚTBOL 35ª jornada de Liga

El Celta gana con el mono de trabajo

Los vigueses doblegan a un Oviedo cansado con un golazo de Jordi Cruyff

Con su cara menos vistosa, el Celta reenganchó su vagón al tren de la Liga de Campeones, en un partido pleno de tensión y escaso de fútbol, con un lujoso final gracias a un gol de Jordi Cruyff al estilo de los que su padre firmaba hace un cuarto de siglo. El equipo vigués lo pasó mal en la primera media hora y justo tras el descanso. Tenía el deber de adaptar su clasificación a los méritos contraídos durante la temporada, pero ayer careció de referentes para interpretar su propio estilo. Sin Mazinho y sin Mostovoi, se vio obligado a trabajar sin sus más preciados incentivos y el Oviedo le quit...

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Con su cara menos vistosa, el Celta reenganchó su vagón al tren de la Liga de Campeones, en un partido pleno de tensión y escaso de fútbol, con un lujoso final gracias a un gol de Jordi Cruyff al estilo de los que su padre firmaba hace un cuarto de siglo. El equipo vigués lo pasó mal en la primera media hora y justo tras el descanso. Tenía el deber de adaptar su clasificación a los méritos contraídos durante la temporada, pero ayer careció de referentes para interpretar su propio estilo. Sin Mazinho y sin Mostovoi, se vio obligado a trabajar sin sus más preciados incentivos y el Oviedo le quitó el balón y le obligó a buscarse la vida por caminos poco familiares.El Oviedo, que llega a final de temporada sin apenas gasolina en su depósito, le perdonó la vida al Celta apenas iniciado el partido, en un incomprensible error de Dely Valdés ante Dutruel. Tardó el Celta media hora en encontrar a Makelele y éste, otro tanto en descubrir que tenía ayer asignado el papel de poner a su equipo a funcionar. Con demasiados kilómetros rodados en la temporada y un cartel propio demasiado exigente, el Celta apeló al estado de necesidad. Al cabo, Sánchez reclamó para sí el protagonismo. Primero se cayó en el área rival, aparentemente derribado por Esteban y, mientras la nutrida hinchada viguesa reclamaba penalti, el valenciano fabricó el primer gol con un estilo inconfundible de cazador de ratones. En la otra portería, Dubovsky le invitó dos minutos después, pero un asistente de Carmona abortó el empate al ver a Dely Valdés en fuera de juego.

OVIEDO 1

CELTA 3Oviedo: Esteban; Manel, Moreno, César, Rabarivony, Iván Iglesias (Iván Ania, m. 65), Nadj, Paulo Bento, Pompei (Moller, m. 82), Dubovsky, y Dely Valdés. Celta: Dutruel; Michel Salgado, Cáceres, Heggen, Berges, Karpin, Makelele, Óscar Vales, Tomás, Sánchez (Jordi Cruyff, m. 80) y Penev (Gudelj, m. 73). Goles: 0-1. M. 33. Jugada de Juan Sánchez con centro que remata Penev casi bajo los palos. 1-1. M. 49. Espléndido derechazo de Dubovsky a la escuadra. 1-2. M. 66. Penev, de penalti. 1-3. M. 87. Jordi Cruyff resuelve con un zurdazo ajustado al poste. Árbitro: Carmona Méndez. Expulsó a Paulo Bento (m. 76) por doble amonestación. Mostró tarjeta amarilla a Moreno, Pompei, César, Michel, Berges, Tomás, Karpin y Makelele. 11.000 espectadores en el Tartiere.

El Oviedo consumió su reserva de carburante tras el descanso y Dubovsky acertó a la primera y devolvió al Celta al punto de partida. Los azules amenazaron entonces con su contraataque, pero un golpe de fortuna le dio a los vigueses el partido con el penalti a Karpin. Jordi Cruyff puso el broche de oro con su jugada final a un partido que así encontró algo de fútbol en el último suspiro.

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