Un "doblete" histórico de Ferrari
Michael Schumacher y Eddie Irvine copan las dos primeras posiciones del GP de Mónaco
La jornada se tiñó de color rojo. Los dos bólidos de Ferrari acapararon la atención de los miles de aficionados que se habían citado en el Principado de Mónaco. El alemán Michael Schumacher y el irlandés Eddie Irvine se convirtieron en los grandes protagonistas del gran premio monegasco, cuarta prueba del Mundial de F-1, y colocaron sus caballos rampantes en las dos primeras posiciones de la carrera. Fue un doblete histórico, puesto que nunca antes Ferrari había conseguido situar a sus dos pilotos en lo más alto del podio en el GP de Mónaco. Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes) acabó tercero. Pedr...
La jornada se tiñó de color rojo. Los dos bólidos de Ferrari acapararon la atención de los miles de aficionados que se habían citado en el Principado de Mónaco. El alemán Michael Schumacher y el irlandés Eddie Irvine se convirtieron en los grandes protagonistas del gran premio monegasco, cuarta prueba del Mundial de F-1, y colocaron sus caballos rampantes en las dos primeras posiciones de la carrera. Fue un doblete histórico, puesto que nunca antes Ferrari había conseguido situar a sus dos pilotos en lo más alto del podio en el GP de Mónaco. Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes) acabó tercero. Pedro Martínez de la Rosa (Arrows) y Marc Gené (Minardi), los dos pilotos españoles, abandonaron mediada la prueba.Más que una simple carrera, lo de Mónaco fue una demostración de excelente pilotaje por parte de Schumacher. A pesar de no tener la mejor mecánica y de no haber logrado ni siquiera la primera posición en la parrilla de salida, el alemán cogió el mando de la carrera en la salida y ya no lo perdió hasta la conclusión.
Mika Hakkinen (McLaren- Mercedes) nunca se resignó a la condición de segundón. Pero las condiciones del sinuoso trazado restaron importancia a la precisión de las mecánicas y realzaron la calidad del pilotaje. En este terreno, Schumacher volvió a demostrar que es el mejor. La prueba más palpable la ofrecieron los cronómetros. Cuando la carrera no había llegado todavía a la mitad de su recorrido, el alemán ya había colocado 15 segundos entre él y Hakkinen.
El finlandés tuvo que conformarse con luchar por el segundo puesto con Irvine, y acabó perdiéndolo cuando hizo un trompo debido al aceite dejado en la pista por Tora Takagi (Arrows) al romper el motor. Aquellos segundos fueron decisivos, porque permitieron a Irvine -que había parado ya en boxes e iba algo más relegado- colocarse a rebufo del finlandés y superarle cuando éste entró en boxes. Por detrás, la carrera fue realizando su propia selección. Heinz-Harald Frentzen (Jordan) fue cuarto y Giancarlo Fisichella (Benetton), quinto tras los abandonos de Coulthard (McLaren) y de Barrichello (Stewart).
Schumacher fortaleció su liderato en el Mundial, que ahora domina con 26 puntos, seguido de Irvine con 18 y de Hakkinen con 14.
Mal día para los españoles
A pesar de la ilusión que habían puesto en esta carrera, no fue un buen día para los pilotos españoles. Los dos tuvieron que abandonar: Marc Gené en la vuelta 25ª, y Pedro Martínez de la Rosa, ocho vueltas más tarde.
"Estaba realizando una buena carrera, rodando en 1 minuto 26 segundos", comentó Gené. "Iba a un buen ritmo, pero al llegar a la curva Sainte-Devote el coche derrapó y choqué contra los raíles de protección".
El abandono de De la Rosa se produjo en boxes debido a un problema mecánico. "Se ha roto el cambio del Arrows ya en la salida. He puesto primera y al acelerar se ha roto. A medida que la carrera avanzaba iba perdiendo las demás marchas y me he quedado sólo con la sexta. Quería acabar como fuera, pero ha sido imposible", explicó el piloto español.
La próxima carrera será el GP de España, el 30 de mayo en el circuito de Montmeló.