"Todo ha sido un susto y creo que podré jugar ante el Oviedo"
El Madrid, pendiente de Morientes, que pasa hoy revisión médica junto con Hierro
El Real Madrid regresó de San Sebastián con una nueva derrota (3-2) -la undécima de la temporada en la Liga - y con dos jugadores lesionados. Fernando Morientes cayó en el minuto 44 víctima de una dura entrada de Loren que no fue sancionada con tarjeta. Poco después, Hierro también se marchaba lesionado a la caseta. En ambos casos, el médico del equipo diagnosticó esguince de tobillo pero la espectacularidad de la entrada sufrida por el delantero alarmó a John Toshack. El Madrid perdía a su ariete en un momento muy comprometido para su equipo (1-0) y su lesión se unía a la de otro jugador ofen...
El Real Madrid regresó de San Sebastián con una nueva derrota (3-2) -la undécima de la temporada en la Liga - y con dos jugadores lesionados. Fernando Morientes cayó en el minuto 44 víctima de una dura entrada de Loren que no fue sancionada con tarjeta. Poco después, Hierro también se marchaba lesionado a la caseta. En ambos casos, el médico del equipo diagnosticó esguince de tobillo pero la espectacularidad de la entrada sufrida por el delantero alarmó a John Toshack. El Madrid perdía a su ariete en un momento muy comprometido para su equipo (1-0) y su lesión se unía a la de otro jugador ofensivo, Raúl, también convaleciente de la misma dolencia.Ayer, Morientes guardaba reposo en su casa. Pasó el día con el pie en alto y mucho hielo. El reposo y el frío actuaron como calmante y antiinflamatorio. "Todo ha sido un susto. Estoy mucho mejor y si no se complican las cosas creo que podré jugar el domingo contra el Oviedo", explicó el futbolista.
Morientes será examinado hoy en profundidad por los médicos del equipo que han preferido esperar 48 horas para realizar las pruebas definitivas. "En el campo me temí lo peor. No podía ni andar y el dolor era terrible. Ahora, cuando ya han pasado varias horas, creo que no tengo el ligamento afectado", dijo Morientes.
El delantero abandonó el partido en volandas. En el vestuario de Anoeta se le inmovilizó el tobillo y recibió un fuerte calmante que le permitió viajar con el resto de sus compañeros a Madrid. La preocupación inicial de los médicos era que el ligamento estuviera afectado. Esa posibilidad parece que quedará definitivamente descartada hoy.
La lesión de Fernando Hierro, que viene de lejos, preocupa menos a los médicos y su concurso ante el Oviedo parece seguro.
El Madrid sufre estos importantes problemas en el momento más comprometido de la temporada. A falta de cinco jornadas, su presencia en la Liga de Campeones está en el aire. Tres de los partidos que le restan los jugará en el estadio Santiago Bernabéu y dos de ellos con rivales directos para sus objetivos europeos: Mallorca y Deportivo. En estos encuentros se decidirá su futuro para la próxima temporada. El Madrid visitará en esta última fase de la Liga los campos del Tenerife y del Atlético de Madrid.
La plantilla, con Suker
La plantilla del Madrid ha mantenido a lo largo de los últimos días varias reuniones para hablar de la sanción impuesta a su compañero Davor Suker. Roberto Carlos explicó en San Sebastián que el grupo había acordado que Manolo Sanchis y Fernando Hierro, los dos capitanes del equipo se entrevistaran con Lorenzo Sanz para intentar obtener su perdón. La plantilla también ha mantenido algún contacto con Toshack para intentar que rebaje el castigo de Suker, pero el técnico se muestra inflexible.Esta semana, la comisión de disciplina del club tiene previsto llamar a Suker y a sus abogados para comenzar a instruir el expediente que confirmará oficialmente la sanción. Entre los pasos previstos está revisar todas las declaraciones difundidas en los medios de comunicación en las que el delantero critica a su entrenador. Suker ha negado haber hecho algunas de ellas.
El trabajo de la comisión puede durar cerca de un mes y medio y sus conclusiones se conocerán coincidiendo con el final de la temporada. Por tanto, salvo que Lorenzo Sanz medie en el caso, es probable que Suker no vuelva a lucir la camiseta del Real Madrid. El club sí parece, en cambio, decidido a mantener el acuerdo al que el jugador y el presidente llegaron hace algunos meses, por el cual Suker puede marcharse si encuentra un equipo que pague 300 millones por su libertad.