"Marcha roja" sobre Birmingham

La afición del Real Mallorca quiere marcar el primer gol en la final de la Recopa ante el Lazio. Diez mil aficionados se desplazarán por avión, barco y carretera hasta Birmingham (Reino Unido) con viajes organizados y por las instituciones públicas de las Islas. La gran marcha roja de seguidores hacia la final contra el campeón italiano constituirá un acontecimiento histórico, según afirman las autoridades locales. Las primeras 7.000 localidades para la final de la Recopa en Birmingham se empezaron a vender ayer en las oficinas del estadio Luis Sitjar. Con precios que oscilan entre...

La afición del Real Mallorca quiere marcar el primer gol en la final de la Recopa ante el Lazio. Diez mil aficionados se desplazarán por avión, barco y carretera hasta Birmingham (Reino Unido) con viajes organizados y por las instituciones públicas de las Islas. La gran marcha roja de seguidores hacia la final contra el campeón italiano constituirá un acontecimiento histórico, según afirman las autoridades locales. Las primeras 7.000 localidades para la final de la Recopa en Birmingham se empezaron a vender ayer en las oficinas del estadio Luis Sitjar. Con precios que oscilan entre 3.800 y 10.100 pesetas, las entradas fueron retiradas por los seguidores tras enseñar sus respectivos carnets de identidad o pasaporte, según las normas establecidas por la UEFA.

Los hinchas mallorquinistas tendrán a su disposición varias opciones para el viaje hasta tierras británicas. Y algunas asociaciones ya están buscando la manera de que les salga más barato.

Así, el presidente de las peñas, Miguel Garro, ha insistido en que "el Gobierno de Baleares debe contribuir a abaratar el coste del desplazamiento". Para ello, ha solicitado 200 millones de pesetas de las arcas públicas, lo que supondría una ayuda de 20.000 pesetas a cada uno de los 10.000 aficionados que viajarán hasta Birmingham. El Ejecutivo isleño rehusó ayer la petición de las peñas con el argumento de que no puede emplear dinero público para financiar desplazamientos; pero a cambio aceptó hacer de interlocutor ante los organizadores de la Universiada 99 (que se celebrará en Mallorca), y éstos sí podrían ayudar económicamente a los aficionados. El presidente de la Fundación de los Juegos Mundiales Universitarios de Palma 99, Fernando Giménez, confirmó ayer que pedirá autorización al Patronato responsable del acontecimiento para aportar 10.000 pesetas al viaje de cada aficionado, con un máximo de setenta millones de pesetas. Ese dinero se incluiría en el apartado de promoción de la Universiada de Mallorca. A cambio, los aficionados lucirían en el estadio de Birmingham una gigantesca banderola con la leyenda Universiada de Palma 99. El Consell Insular de Mallorca (CIM) propone, por su parte, una gigantesca caravana de 50 autocares para llegar a Birmigham. Los seguidores tendrán que recorrer en barco y por carretera más de 2.000 kilómetros en dos días para asistir a la final. El precio del desplazamiento se situaría en torno a las 25.000 pesetas, la mitad de lo que cuesta el trayecto en avión.

"Nosotros no podemos ofrecer dinero, pero sí imaginación y ganas. La caravana constituiría un hito histórico, que finalizará con una gran fiesta en Birmingham el mismo día de la final", explicó el autor de la iniciativa, Antonio José Diéguez, presidente de la Comisión de Deportes del Consell.

Mientras tanto, las compañías aéreas y mayoristas de turismo continúan programando distintas opciones de viaje para los seguidores del Mallorca. Al menos una decena de vuelos fletados trasladarán a los seguidores rojillos hasta Birmingham.

"La Recopa es un acontecimiento único en Baleares, y nuestra obligación es facilitar en la medida de nuestras posibilidades el viaje al mayor número posible de aficionados", dijo el presidente del Gobierno autónomo, Jaume Matas.