Olazábal no logra pasar el corte

El Open de España de golf se quedó ayer sin su mejor estrella. El guipuzcoano Txema Olazábal, de 33 años, reciente ganador del Masters de Augusta, no logró pasar el corte. Olazábal se encalló en los putts a lo largo de su segundo recorrido y fue flirteando con la línea vital del torneo hasta que perdió el equilibrio. Concluyó la segunda jornada con 143 golpes acumulados, uno bajo par, y eso no le bastó para pasar el corte. Fue la mayor decepción de la jornada para los múltiples aficionados que se dieron cita en el club de El Prat de Llobregat. Quedó paliada por la clasificación por pelos d...

El Open de España de golf se quedó ayer sin su mejor estrella. El guipuzcoano Txema Olazábal, de 33 años, reciente ganador del Masters de Augusta, no logró pasar el corte. Olazábal se encalló en los putts a lo largo de su segundo recorrido y fue flirteando con la línea vital del torneo hasta que perdió el equilibrio. Concluyó la segunda jornada con 143 golpes acumulados, uno bajo par, y eso no le bastó para pasar el corte. Fue la mayor decepción de la jornada para los múltiples aficionados que se dieron cita en el club de El Prat de Llobregat. Quedó paliada por la clasificación por pelos de Severiano Ballesteros, 142 golpes (-2), en el límite, y el excelente recorrido de varios españoles, entre ellos Sergio García (140), que debuta en un torneo como profesional, y Álvaro Salto, que logró el mejor recorrido de su vida e igualó el récord del campo, con 63 golpes. El día resultó frío y pesado. El juego incluso tuvo que suspenderse durante una hora por culpa de una tormenta con carga eléctrica que hacía inviable proseguir la competición. Fue, por tanto, uno de aquellos recorridos que los jugadores acaban por odiar, porque las condiciones del juego cambian constantemente. Es una situación que afecta a todo el mundo, pero de la que los buenos jugadores suelen sacar partido. Ayer no fue éste el caso, puesto que el liderato del torneo lo comparten el sueco Jarmo Sandelin y el escocés Paul Lawrie, ambos con 132 golpes, dos jugadores que aún no han explotado en el circuito y que atesoran sólo títulos pequeños en su palmarés. A un golpe de ellos se encuentra el inglés Jamie Spence y a tres Juan Carlos Aguero (con 135), el mejor español, que comparte posición con el irlandés Paul McGinley.

Para Olazábal no fue una jornada feliz. Sin embargo, intentó tomarse la situación con calma a la espera de días mejores. "¿Cómo puede explicarle a un aficionado que la semana pasada ganara el Masters de Augusta y hoy no logre pasar el corte en un torneo mucho menos importante?", le preguntaron al de Ondarribia, tras finalizar su recorrido de ayer. "¿Cómo? Muy fácil: que se dedique a jugar al golf y verás qué pronto lo entiende", respondió. Olazábal ha sido víctima de su propio éxito esta semana. Desde su llegada a Barcelona apenas pudo entrenar, entre agasajos y compromisos. Y eso acabó por afectar su juego.

Comenzó su recorrido con un bogey y pareció resolver la situación al concluir los nueve primeros hoyos con dos birdies. Pero tropezó de nuevo en el 14º y ahí comenzó a sentenciar su suerte. Andaba entonces fuera del corte estando en el par del campo. En el 16º su infortunio acabó de materializarse, cuando realizó un excelente putt para cerrar el hoyo con uno bajo par pero la bola se le quedó a dos centímetros de embocar. Fue una auténtica desgracia, puesto que aquel hipotético birdie, sumado al que logró en el hoyo que cerraba (el 18º), le habría permitido disputar las dos últimas vueltas del Open de España. "Mi principal problema ha estado en los putts", explicó el campeón español. "Ahí no he tenido suerte, se me han quedado cortas muchas bolas y después ya me he visto obligado a arriesgar para buscar birdies con el fin de pasar el corte. Es un poco decepcionante, duele cuando te ocurre en casa".

La jornada ofreció, sin embargo, aspectos positivos para el golf español. Juan Carlos Aguero, el jugador de Pedreña al que Ballesteros está dando la alternativa, cerró ayer con menos dos su segundo recorrido y eso le permitió mantenerse en la lucha por la victoria a pesar de competir como aficionado. También Ignacio Garrido -que ayer concluyó con 71 golpes, uno bajo par- y Álvaro Salto -el mejor jugador del día, con 63 golpes-, empatados en el sexto puesto, se mantienen en la pugna. Sin embargo, la clasificación puede dar un vuelco espectacular en las dos últimas jornadas. Algunos grandes jugadores, ya libres de la presión de pasar el corte, pueden recuperar la calma y ofrecer a partir de hoy su mejor aspecto.

Clasificación. Segunda jornada: 1. Sandelin (Suecia ) y Lawrie (Escocia), con 132 golpes. 3. Spence (Inglaterra), con 133. 4. Aguero y McGinley (Irlanda), con 135. 6. Garrido, Salto, Evans (Inglaterra), Eales (Inglaterra), Canonica (Italia) y Jhonzon (Suecia), con 136. 15. Martín, Luna y Borrego, con 138.