"La sombra juguetona"

El pasado jueves cumplió 28 años rodeado de una marea de pequeños aficionados béticos que le obsequiaron con un acompasado "cumpleaños feliz" en justa correspondencia a la simpatía y el cariño que él dedica a los seguidores del Betis. Finidi se siente querido en Sevilla, como revelan las abundantes y peculiares demostraciones que los aficionados le tributan en cualquier parte. Un pueblo sevillano saca en procesión una talla de ébano enfundada en el uniforme verdiblanco cada vez que Finidi marca un gol. "Que saquen en procesión un muñeco negro cuando marco es una cosa simpática que demuest...

El pasado jueves cumplió 28 años rodeado de una marea de pequeños aficionados béticos que le obsequiaron con un acompasado "cumpleaños feliz" en justa correspondencia a la simpatía y el cariño que él dedica a los seguidores del Betis. Finidi se siente querido en Sevilla, como revelan las abundantes y peculiares demostraciones que los aficionados le tributan en cualquier parte. Un pueblo sevillano saca en procesión una talla de ébano enfundada en el uniforme verdiblanco cada vez que Finidi marca un gol. "Que saquen en procesión un muñeco negro cuando marco es una cosa simpática que demuestra el cariño que me tiene la gente de Sevilla", afirma complacido el jugador.

Finidi George (Port Harcuort, Nigeria, 1971), la sombra juguetona, es el ídolo del Betis que preside Manuel Ruiz de Lopera junto con su gran amigo Alfonso y el recién llegado Denilson. Sus dos goles del domingo ante el Oviedo los equiparó a los dos trofeos que arrancó en la víspera otro bético de pura raza en una entregada plaza de la Maestranza, su admirado amigo Curro Romero. "La verdad es que los futbolistas y los toreros nos parecemos, con la única diferencia de los trofeos", alegó el domingo el futbolista.

"Con el dorsal 25, Finidi George, la sombra juguetona". Con esta fórmula anuncia a Finidi desde hace tres temporadas el peluquero de Lopera, que hace las veces de locutor en la presentación del equipo para delirio de los concurrentes. Finidi, o Fino, como le llaman sus compañeros, tardó mucho, por sus dificultades iniciales con el idioma, en comprender a qué se referían con lo de la sombra juguetona. "Al principio no sabía lo que significaba, hasta que lo pregunté entre los compañeros y me dijeron que era por mi agilidad de juego. Me parece un apelativo muy acertado y cariñoso". Finidi desea que el resto de su carrera futbolística discurra ligada al Betis y a Sevilla. "Me gustan mucho la gente y el clima. Tengo dos años más de contrato y estoy muy agusto aquí en el Betis. Lo único que nos hace falta es ganar un título", responde presuroso cuando se le pregunta por sus planes de futuro. Seguro que Lopera hará realidad su sueño, aunque el apego de Finidi por Sevilla no le impide hacer patria: "Nigeria es un buen país y prueba de ello es que, pese a los problemas políticos, ha sido capaz de organizar el Mundial sub20 y la próxima Copa de África".