TVE explora el territorio científico español

Televisión Española ha emprendido un largo recorrido por el extenso y enigmático territorio de la investigación científica. Tras un año de denso trabajo nacerá El árbol de la ciencia, la serie divulgativa más ambiciosa en toda la historia de la cadena estatal. Serán ocho capítulos, en los que se desvelarán los últimos avances y descubrimientos en todas las disciplinas, desde la astrofísica hasta la biotecnología, pasando por la robótica o la alimentación. Serán también imágenes sorprendentes, muchas de las cuales han ganado en espectacularidad al ser tratadas por ordenador.

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Televisión Española ha emprendido un largo recorrido por el extenso y enigmático territorio de la investigación científica. Tras un año de denso trabajo nacerá El árbol de la ciencia, la serie divulgativa más ambiciosa en toda la historia de la cadena estatal. Serán ocho capítulos, en los que se desvelarán los últimos avances y descubrimientos en todas las disciplinas, desde la astrofísica hasta la biotecnología, pasando por la robótica o la alimentación. Serán también imágenes sorprendentes, muchas de las cuales han ganado en espectacularidad al ser tratadas por ordenador.

En colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y con el firme impulso del director general de RTVE, Pío Cabanillas, TVE se ha propuesto dibujar un fiel retrato del estado de la ciencia en España. Para llevar a cabo este proyecto -encabezado por el ex director de programas divulgativos y culturales, Manuel Serrano-, la cadena estatal se acercará a los principales centros e institutos de investigación, tanto públicos como privados. "Con este retrato pretendemos explicar que la ciencia es un proceso largo; que no surgen descubrimientos milagrosos o de forma espontánea", matiza Serrano. El árbol de la ciencia albergará imágenes verdaderamente espectaculares. Las más impactantes proceden de lo que Serrano denomina los campos de lo macro (explosiones en el espacio a centenares de años luz de la Tierra, choques de cometas o impresionantes tomas de Marte reconstruidas por ordenador) y de lo micro (investigación genética o microcirugía). "Perseguimos una función divulgativa, obviando la falsa espectacularidad", recalca Serrano, consciente de que "hay aspectos que bien por carecer de toda posibilidad de ilustración o por su carácter abstruso aparecerán muy lateralmente".

Para la realización de esta ambiciosa serie se invertirán alrededor de 14 meses de intenso trabajo. La primera fase de la grabación estará dedicada a la astrofísica y tendrá como escenarios principales Granada y Canarias. En la isla de La Palma se levanta el observatorio astronómico de El Roque de los Muchachos. El mayor telescopio del mundo vigila desde allí el cosmos, y en ese privilegiado lugar trabajan investigadores de varios países. "Es un ejemplo de que la ciencia española está integrada en Europa", subraya Serrano. Y destaca que en determinadas disciplinas, como la industria de la alimentación o las técnicas agrarias, "somos punteros".

En el terreno de las ciencias sociales, la serie ahondará en la arqueología del paisaje, con una detallada visita a Las Médulas, las antiguas minas romanas del Bierzo, y desvelará las técnicas en digitalización de antiguos manuscritos o de planimetría de la Escuela de Estudios Árabes. Murcia y Almería serán los escenarios del capítulo dedicado a las ciencias agrarias, mientras que en León se grabarán los avances en investigación animal para la mejora genética de la raza. También se reflejarán las conquistas medioambientales de Doñana o los experimentos oceanográficos del buque Hespérides. Otros capítulos exploran los alucinantes logros de la robótica, desmenuzan los nuevos materiales naturales y artificiales y se aventuran en el casi milagroso ámbito de la microcirugía.

Todo ello contado de manera comprensible. El director de la serie cree que "con relativa facilidad" encontrarán un lenguaje riguroso a la vez que accesible, y asegura que los sabios tienen una gran capacidad para transmitir. "Queremos contestar a las preguntas que la gente se hace en torno a la investigación científica y mostrar que la ciencia, y no sólo las humanidades, es una parte importante de la cultura", resume Serrano. Investigadores, serie incluida en La aventura del saber, y Los hijos del frío, una producción de Ramón Sánchez Ocaña, son remotos precedentes de El árbol de la ciencia.

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