La ejecutiva del PSOE presiona a Alborch para que sustituya a Romero. Los partidarios de Asunción pugnan por que el ex ministro encabece la candidatura socialista

La ejecutiva del PSOE presiona a la ex ministra Carmen Alborch para que se enfrente al popular Eduardo Zaplana por la presidencia de la Generalitat. Una larga conversación entre el secretario de Organización, Ciprià Ciscar, y Carmen Alborch ayer por la mañana se saldó sin resultado positivo, aunque fuentes de la ejecutiva federal aseguraron que buscaban nuevos argumentos para lograr el asentimiento de la ex ministra. El candidato José Borrell, por su cuenta, también pidió a Alborch que acepte pelear en las autonómicas valencianas.

Carmen Alborch afirmó ayer que "responderá la próxima se...

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La ejecutiva del PSOE presiona a la ex ministra Carmen Alborch para que se enfrente al popular Eduardo Zaplana por la presidencia de la Generalitat. Una larga conversación entre el secretario de Organización, Ciprià Ciscar, y Carmen Alborch ayer por la mañana se saldó sin resultado positivo, aunque fuentes de la ejecutiva federal aseguraron que buscaban nuevos argumentos para lograr el asentimiento de la ex ministra. El candidato José Borrell, por su cuenta, también pidió a Alborch que acepte pelear en las autonómicas valencianas.

Carmen Alborch afirmó ayer que "responderá la próxima semana", aunque transmitió a su entorno que para ella lo más fácil sería que aceptara la candidatura el ex ministro Antoni Asunción. Fuentes de la dirección federal socialista indicaron que Alborch "no está cerrada en banda" a la posibilidad de ser candidata a la Generalitat, después de que el pasado sábado dimitiera Joan Romero al ser rechazada su propuesta de listas en el comité nacional. Fuentes del entorno de la ex ministra indicaron que Alborch quiere hablar con Antoni Asunción y con personas de su confianza en Valencia antes de dar una respuesta, puesto que no quiere que se repita una situación como la que afrontó en las primarias a la alcaldía. Otra de las posibilidades que la ex ministra estudiará es la posibilidad de ir como número dos en la lista tras Antoni Asunción. El ex ministro reconoció que no había recibido ninguna propuesta formal del partido y manifestó que desconocía si se le había propuesto a Alborch ser cabeza de cartel, aunque se ofreció como candidato o número dos. Mientras la ejecutiva federal del PSOE presionaba a Carmen Alborch -que renunció finalmente a participar en el proceso de primarias a la alcaldía de Valencia y rechazó hace pocos días el ofrecimiento de ser el cartel socialista a las elecciones europeas-, los partidarios de Antoni Asunción pugnaban por colocar como candidato al ex ministro del Interior. El primero en reclamar el puesto para Asunción fue su aliado en Izquierda Socialista Vicent Garcés quien se apresuró a recordar el pasado lunes que el ex ministro había quedado el segundo, detrás de Joan Romero, en el proceso de primarias internas. Ayer Antoni Asunción se prodigó en entrevistas concedidas a diferentes medios de comunicación para afirmar que había comunicado al secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar, su disposición a ser, tanto el candidato a la presidencia de la Generalitat como el número dos tras Carmen Alborch si así se estima conveniente. Asunción precisó que no había recibido ninguna oferta formal del partido y que desconocía si se le había formulado alguna propuesta a la ex ministra para ser cabeza de cartel. El ex ministro mostró su disposición a entrar en la candidatura de Valencia por la "situación inédita" del PSPV tras la dimisión del secretario general y candidato, Joan Romero, a dos meses de las elecciones autonómicas, desautorizado por el comité nacional al aprobar la modificación de las listas que él había confeccionado y que habían sido aprobadas por la ejecutiva del partido. Para Antoni Asunción, "Carmen Alborch es una magnífica candidata", aunque añadió que él participó en el proceso de primarias a la Generalitat y que la decisión de proponer un candidato depende ahora de la comisión gestora. "La gestora es libre y puede hacer la propuesta que quiera", sentenció Asunción. En sus declaraciones, el ex ministro reconoció que las manifestaciones realizadas recientemente por Carmen Alborch, en las que expresaba su voluntad de continuar como diputada en el Congreso de los Diputados, no las consideraba como una decisión definitiva de no participar en las elecciones a la Generalitat. Grado de rechazo Respecto al rechazo que podría generar su candidatura en el PSPV, Antoni Asunción dijo que éste puede producirse en algún sector del partido, aunque los militantes "convergen en el 80% y lo que resta son matices que se han de solventar en los momentos adecuados". Asunción calificó las listas aprobadas por el comité nacional del PSPV como unas "buenas" candidaturas, ya que "recogen todos los factores que han de tener". Asunción reconoció la existencia de una propuesta "no formal" para que ocupe un puesto en la lista al Parlamento Europeo, pero condicionó su presencia en esa candidatura a lo que pase la próxima semana en el PSPV. Los seguidores de Antoni Asunción y de la corriente Izquierda Socialista, que cuentan con tantos miembros como los ciscaristas en la gestora -aunque este órgano tiene un carácter eminentemente presidencialista-, empezaron ayer a recabar apoyos para el ex ministro dentro y fuera de la gestora, ya que el comité nacional convocado para la semana que viene tampoco se prevé apacible. Los ciscaristas, por su parte, abogan por la propuesta de Carmen Alborch, que si acepta podría desplazar al ex ministro a una segunda posición. Sin embargo, nadie en el seno del PSPV-PSOE dudaba que las maniobras en el seno del socialismo valenciano continuarán en las próximas horas, dado que la colaboración de Ciscar y Asunción que provocó la dimisión de Joan Romero no está exenta de recelos. Está por definir quién logrará, al final, la posición dominante en el partido tras el nombramiento de la gestora y quién se presentará con mejores opciones al congreso extraordinario que se anuncia para después de las elecciones autonómicas del próximo mes de junio. Ayer, en la reunión constituyente de la gestora, la presidenta del organismo, Juana Serna, abogó por no recurrir a las votaciones y adoptar las decisiones por asentimiento de sus miembros. Igualmente se optó por una estrategia de negociaciones en paralelo y evitar una nueva reunión de la gestora hasta un día antes del comité nacional. Fue un signo evidente de que el campo de operaciones estará, en realidad, fuera de la gestora hasta el momento en que haya que adoptar formalmente alguna decisión.

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