Fallos y discusiones
El Real Madrid vivió el partido entre errores defensivos y discusiones entre sus futbolistas, un paisaje demasiado habitual a lo largo de la temporada. Los jugadores no hacen ningún esfuerzo por disimular sus diferencias. Se cruzan gritos, reproches y gestos tras cada lanza, echan balones fuera y encuentran siempre la culpas en el compañero de al lado. Ayer, el incidente más grave lo protagonizaron Seedorf y Mijatovic, a los que ni la mediación conciliadora de Karembeu apaciguó en su acalaroda discusión. Sucedió tras el segundo tanto del Deportivo, una cadena de concesiones blancas. Mijatovic ...
El Real Madrid vivió el partido entre errores defensivos y discusiones entre sus futbolistas, un paisaje demasiado habitual a lo largo de la temporada. Los jugadores no hacen ningún esfuerzo por disimular sus diferencias. Se cruzan gritos, reproches y gestos tras cada lanza, echan balones fuera y encuentran siempre la culpas en el compañero de al lado. Ayer, el incidente más grave lo protagonizaron Seedorf y Mijatovic, a los que ni la mediación conciliadora de Karembeu apaciguó en su acalaroda discusión. Sucedió tras el segundo tanto del Deportivo, una cadena de concesiones blancas. Mijatovic y Seedorf se dijeron de todo. El francés tuvo literalmente que separarles, pero ni así los dos madridistas dieron el asunto por zanjado. Se unieron luego los gritos de Roberto Carlos y Raúl en un intento de calmar los ánimos, pero la pelea dialéctica continuó casi hasta que el Madrid sacó de centro. También tuvieron una riña verbal, aunque menos explosiva, Panucci y Sanchis a la hora de defender en un saque de esquina. Los jugadores discuten y no hay una voz ni dentro ni fuera del campo que ponga orden. También se advierten problemas de actitud en algunos jugadores en determinados lances. Por ahí puede encontrarse el origen de los goles que recibió el conjunto blanco, todos producto de errores defensivos impropios de un equipo como el Madrid, como muestra el gráfico adjunto.En el 1-0, Suker agacha inexplicablemente la cabeza cuando el lanzamiento de falta de Fran pasa por donde está él. El gesto, además de dejar pasar la pelota, probablemente despistó a Illgner.
En el 2-0, Pauleta recibe el balón con toda la tranquilidad del mundo -Panucci le concede un par de metros de ventaja y no le acosa- y con idéntica ventaja deja para Turu Flores, sin que Karembeu y Sanchis estén demasiado rápidos para bloquear su lanzamiento.
En el 3-0, Fran cuelga un balón al segundo palo, donde Roberto Carlos se encuentra solo ante Ziani y Pauleta. El brasileño, además, entra a la desesperada al primero dándose la vuelta.
Y en el 4-0, Turu Flores agradece que Sanchis le deje y que Panucci no haga esfuerzos por cerrarle. Controla libre de marca con calma y bate a Illgner.