Bastó con Herreros

Herreros mató el aburrimiento y el Madrid atrapó una victoria tan fácil como innegociable. Lo hizo ante el Alba Berlín, un conjunto de medio pelo y de discurso hueco. El único nombre memorizable del equipo alemán es el de Wendell Alexis, un jugador cuya calidad está a años luz de la de todos sus compañeros. Resultó sencillo para el Madrid ganar un partido de una sola dirección, que solventó Herreros en un periquete. A los 12 minutos el guión del encuentro ya estaba escrito (29-19) y 17 de los puntos madridistas pertenecían a Herreros.Garris, el base del Alba, leyó el partido como un aprendiz. ...

Herreros mató el aburrimiento y el Madrid atrapó una victoria tan fácil como innegociable. Lo hizo ante el Alba Berlín, un conjunto de medio pelo y de discurso hueco. El único nombre memorizable del equipo alemán es el de Wendell Alexis, un jugador cuya calidad está a años luz de la de todos sus compañeros. Resultó sencillo para el Madrid ganar un partido de una sola dirección, que solventó Herreros en un periquete. A los 12 minutos el guión del encuentro ya estaba escrito (29-19) y 17 de los puntos madridistas pertenecían a Herreros.Garris, el base del Alba, leyó el partido como un aprendiz. Y eso que se trata de un jugador que llegó a actuar en la selección de EEUU en el último Mundial, un dato que ayuda a entender por qué el equipo americano no pasó del tercer puesto. Tanoka y Struelens pasaron por encima de los gigantes alemanes y lo demás lo puso Alberto Herreros. Con esta victoria el Madrid continúa aspirando a entrar en una de las dos primeras plazas de su grupo (ahora es tercero), lo que en los octavos de final le daría ventaja en cuanto al factor cancha, aunque si entonces se encuentra algún rival del corte del Alba la cancha será lo de menos.