Una carta a Joaquín Almunia
Julio Anguita pidió ayer un voto de confianza a la Presidencia de IU para dar una respuesta a la oferta de diálogo del PSOE. Lo obtuvo. Así que Anguita enviará una misiva mostrando a la dirección federal socialista la buena disposición de IU a los acuerdos y pidiendo concreción a las propuestas anunciadas en carta anterior por Alfonso Perales, responsable municipal socialista. A Perales le hará llegar acuse de recibo su homólogo en IU, Francisco Herrera.No es José Borrell persona que cuente con demasiadas simpatías en IU. Y más después de que el pasado lunes el candidato socialista condicionar...
Julio Anguita pidió ayer un voto de confianza a la Presidencia de IU para dar una respuesta a la oferta de diálogo del PSOE. Lo obtuvo. Así que Anguita enviará una misiva mostrando a la dirección federal socialista la buena disposición de IU a los acuerdos y pidiendo concreción a las propuestas anunciadas en carta anterior por Alfonso Perales, responsable municipal socialista. A Perales le hará llegar acuse de recibo su homólogo en IU, Francisco Herrera.No es José Borrell persona que cuente con demasiadas simpatías en IU. Y más después de que el pasado lunes el candidato socialista condicionara el posible diálogo a la salida inmediata de IU del Pacto de Lizarra, sin tener en cuenta que en esos momentos eso era lo que debatía la Presidencia de IU.
Ayer Borrell insistía. Y con la misma oportunidad. El candidato reclamó de IU el abandono inmediato de Lizarra justo cuando la Presidencia de IU aprobaba el envío de la carta para abrir el diálogo y decidía exigir a EH que condenase la violencia, y cuando Rosa Aguilar reclamaba ante el representante del Gobierno el derecho de su formación a estar en los foros que considerase convenientes.
¿Y del diálogo? Por un lado, Borrell reafirmó ayer su voluntad de evitar que en el futuro haya un gobierno municipal o autonómico del PP si hay votos progresistas para poderlo evitar. Y por otro, anunció otra vez que el diálogo con IU era imposible si seguía con los violentos.
Así las cosas, como decía con sorna un miembro de la Presidencia, "¿es tan raro que la carta de Anguita se dirija a Joaquín Almunia y no a Borrell?". Siempre puede haber otras razones.