1999: el reto de la Copa Davis para España
¿Y si España ganara la Copa Davis de 1999? ¿Y si el Mallorca se impusiera en la Liga de fútbol? ¿Qué les parece ver a Fabián Roncero campeón del mundo de maratón en Sevilla, y a Reyez Estévez batir en los últimos metros a El Guerruj y Cacho en la final de 1.500, y a David Canal colarse en la final de los 400 metros del gran acontecimiento deportivo del año? ¿Por qué no? ¿Por qué no puede el waterpolo español, ya campeón del mundo, ganar el Europeo al settebello de Italia en su Florencia? ¿O la selección de balonmano dar por fin el salto definitivo hasta el oro en el Mundial de Egipto? Hay razo...
¿Y si España ganara la Copa Davis de 1999? ¿Y si el Mallorca se impusiera en la Liga de fútbol? ¿Qué les parece ver a Fabián Roncero campeón del mundo de maratón en Sevilla, y a Reyez Estévez batir en los últimos metros a El Guerruj y Cacho en la final de 1.500, y a David Canal colarse en la final de los 400 metros del gran acontecimiento deportivo del año? ¿Por qué no? ¿Por qué no puede el waterpolo español, ya campeón del mundo, ganar el Europeo al settebello de Italia en su Florencia? ¿O la selección de balonmano dar por fin el salto definitivo hasta el oro en el Mundial de Egipto? Hay razones para pensar que todo ello es posible. Y también para creer que el Mallorca jugará la final de la Recopa, y que los nuevos yudocas volverán a brillar en un Mundial, lo mismo que los regatistas ahora mismo, en enero, en Melbourne. Y también, claro está, para saber que Carlos Sainz no se quedará en 1999 a 800 metros de su tercer título mundial.El deporte español, que ya en 1998 siguió una progresión sólida (un símbolo: la sexta plaza que el baremo de L"Équipe concede al atletismo masculino español) alcanzará en 1999, año preolímpico, algunos de los mayores logros de su historia. A ello contribuirán también los ciclistas Roberto Heras, soberbio en el próximo Giro cara a cara con Marco Pantani, y José María Jiménez, tremendo de nuevo en la Vuelta, también frente a Pantani, también en el Angliru, el Mortirolo español. El Tour, desprovisto de los ciclistas más excitantes, dejará de ser el gran punto de atención de los aficionados españoles, sedientos de montañas y de escaladores.
Ésas son las apuestas de EL PAÍS, el juego en que este periódico se embarca cada mes de diciembre.
No todo será tan bonito, sin embargo. Complicado será que Àlex Crivillè y Carles Checa puedan por fin con la muralla Doohan, o que el Real Madrid alcance la octava: 1999 será el año en que por fin Ronaldo se proclame campeón de Europa; lo hará liderando al Inter de Milán en el Camp Nou, habiendo dejado fuera de liza al Madrid en semifinales. Esperanzador será, sin embargo, el recorrido de la selección de Camacho, que el 9 de octubre derrotará a Israel y se clasificará para la Eurocopa 2000.
La suspensión de la NBA le impedirá a Michael Jordan conseguir su séptimo anillo. Después de un año en que los viejos han dominado el circuito, los jóvenes volverán a controlar el golf. Eso significa que Tiger Woods logrará su segunda chaqueta verde en Augusta, y también que Sergio García (19 años en enero), debutante en el Masters, ganará titulares al pasar el corte. Michael Schumacher y su Ferrari se desquitarán ante Mika Hakkinen en la fórmula 1. Y Marion Jones, la velocista gigante, será, también en agosto, en Sevilla, la reina del deporte Mundial.