Los "okupas" amenazan con una próxima "okupación de la casa de Ruiz-Gallardón"

Setecientas personas se manifiestan por las calles del centro contra el desalojo de Lavapiés

La manifestación convocada por el movimiento okupa de Madrid en el distrito Centro convocó a unas 700 personas, según los cálculos de la Policía Municipal. La marcha se desarrolló sin incidentes y con muchos gritos contra los dirigentes del PP. Los manifestantes amenazaron con una nueva ocupación, en este caso de la vivienda de Ruiz-Gallardón, presidente regional. Llamaron asesina a la policía y facha al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Y alcanzaron la Puerta del Sol para colocar una pancarta en la estatua ecuestre de Carlos III.

La protesta discurrió por la plaza de S...

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La manifestación convocada por el movimiento okupa de Madrid en el distrito Centro convocó a unas 700 personas, según los cálculos de la Policía Municipal. La marcha se desarrolló sin incidentes y con muchos gritos contra los dirigentes del PP. Los manifestantes amenazaron con una nueva ocupación, en este caso de la vivienda de Ruiz-Gallardón, presidente regional. Llamaron asesina a la policía y facha al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Y alcanzaron la Puerta del Sol para colocar una pancarta en la estatua ecuestre de Carlos III.

La protesta discurrió por la plaza de Santa Cruz, la calle Imperial, la de Toledo, la plaza de Puerta Cerrada, la calle del Cordón y, girando por la calle Mayor, terminó en la Puerta del Sol. Vigilantes se encontraban los agentes antidisturbios, que llegaron en 10 furgonetas.Los manifestantes, la mayoría integrantes del movimiento okupa, no pudieron acceder, como era su objetivo, a la plaza de la Villa, donde se encuentra el principal edificio del Ayuntamiento de Madrid. La policía había dispuesto una barrera con cuatro furgonetas que impedían la entrada a la plaza. Los okupas gritaron entonces: "¡Este Ayuntamiento lo vamos a tomar!". Pero no pudieron ni acercarse.

Por eso rectificaron su ruta y tomaron el camino hacia la Puerta del Sol, donde está situada la sede de la presidencia regional, en la Real Casa de Correos, guardada por unos 20 policías nacionales.

Durante el camino, los okupas encendieron numerosos petardos de gran potencia sonora mientras gritaban con insistencia sus lemas: "¡Mañana cenamos en casa de Manzano!", "¡este Manzano tiene gusanos!", "¡aquí se tortura como en la dictadura!", "¡no hay represión que pare la ocupación!...".

Los okupas, que fueron desalojados del edificio Embajadores, 68, el pasado 22 de diciembre, anunciaron ayer que continuarían ocupando nuevos inmuebles al grito de "¡un desalojo, otra okupación!".

"Lavapiés es nuestro barrio, es paradigmático dentro de los problemas que reivindicamos y necesita una intervención social como la que nosotros defendemos", señaló uno de los portavoces de los manifestantes.

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Los okupas aseguraron que, en el propio barrio de Lavapiés, quedan aún muchos edificios públicos y privados que nadie usa y que se pueden tomar en los próximos días.

Desalojos inútiles

Los manifestantes repartieron entre el gentío de las calles del centro unas octavillas donde se podía leer: "Los centros sociales autogestionados son un bien público donde las bibliotecas, talleres, jornadas, fiestas y actos no cuestan (apenas) un duro. Basta de desalojos inútiles". Al llegar a la estatua ecuestre de Carlos III en la Puerta del Sol, los okupas instalaron una pancarta con su protesta: "El Ayuntamiento vuelve a demostrar su capacidad de destruir. Nosotr@s seguiremos mostrando nuestra capacidad de crear. Okupa-lucha-crea pluralidad subversiva".Tras colocar la pancarta recordaron: "Las ideas no se desalojan".

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