El Ademar doblega al Barça

La ilusión se impuso a la potencia en un espectáculo trepidante. Alberto Entrerríos, la nueva joya del balonmano español, fue el líder del Ademar, cuyo pundonor doblegó en la prórroga a un Barcelona lleno de estrellas cansadas. Iñaki Urdangarín, formidable durante todo el partido, cometió dos errores graves en los últimos minutos. El club leonés logra su primer título."Había demasiada gente deseando que perdiéramos, especialmente en el palco", comentó Valero Rivera, el entrenador azulgrana, que necesitó una pastilla el sábado para dormir, como en toda víspera de un partido clave. Las derrotas ...

La ilusión se impuso a la potencia en un espectáculo trepidante. Alberto Entrerríos, la nueva joya del balonmano español, fue el líder del Ademar, cuyo pundonor doblegó en la prórroga a un Barcelona lleno de estrellas cansadas. Iñaki Urdangarín, formidable durante todo el partido, cometió dos errores graves en los últimos minutos. El club leonés logra su primer título."Había demasiada gente deseando que perdiéramos, especialmente en el palco", comentó Valero Rivera, el entrenador azulgrana, que necesitó una pastilla el sábado para dormir, como en toda víspera de un partido clave. Las derrotas del Barça, que en la temporada anterior también tropezó en la Copa Asobal y ganó todo lo demás, se han convertido en la principal expectativa de noticia de las competiciones españolas. Y, para bien del balonmano, el Prosesa demostró ayer que el mejor equipo del mundo no es invencible.

Era bien sabido que el conjunto leonés cuenta con jugadores muy eficaces. Pero este fin de semana se ha confirmado que también posee un astro: "El rendimiento de Entrerríos ha sido lo mejor de las dos semifinales", aseguró Juan de Dios Román, el seleccionador nacional, el sábado por la noche. Dada su juventud, lo que más impresiona de Entrerríos no son sus mortíferos lanzamientos, sino su desparpajo; una confianza en sí mismo que difumina su inexperiencia y le convierte en el líder natural de un conjunto equilibrado.

Aunque el croata Cavar fue muy generoso en el derroche de esfuerzo y virtuosismo, y a pesar de las ganas de vencer que siempre mostraron sus compañeros, el Barça no fue ayer la apisonadora que le ha dado 50 títulos a Rivera. Tal vez por la acumulación de partidos, por el juego alocado, por el frecuente empeño en romper por el centro -olvidando que Guijosa y Ortega son dos extremos dignos de la selección mundial- por el hábil planteamiento táctico de Manolo Cadenas, el entrenador del Prosesa, o por todo ello a la vez, lo azulgrana fueron ayer noticia por lo que menos les gusta. Para variar.