Luis Enrique: "Lo más fácil es destituirle, pero la solución la tenemos nosotros"

"La vida no se detiene por una derrota", dijo Louis van Gaal después de que su equipo quedara prácticamente eliminado de la Liga de Campeones. Ni tampoco, por lo visto ayer, el día en que el Barça se despertó décimo en la tabla tras la cuarta derrota consecutiva en la Liga. Como si nada hubiera ocurrido, como en cualquier otra jornada, el Barça regresó ayer a los entrenamientos tras la bochornosa derrota ante el Villarreal. Esta vez no hubo ni reunión en el vestuario. Sólo un ligero ensayo en el campo de La Masia en el que Van Gaal adoptó su actitud de siempre: charló extensamente con Guardiol...

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"La vida no se detiene por una derrota", dijo Louis van Gaal después de que su equipo quedara prácticamente eliminado de la Liga de Campeones. Ni tampoco, por lo visto ayer, el día en que el Barça se despertó décimo en la tabla tras la cuarta derrota consecutiva en la Liga. Como si nada hubiera ocurrido, como en cualquier otra jornada, el Barça regresó ayer a los entrenamientos tras la bochornosa derrota ante el Villarreal. Esta vez no hubo ni reunión en el vestuario. Sólo un ligero ensayo en el campo de La Masia en el que Van Gaal adoptó su actitud de siempre: charló extensamente con Guardiola, el capitán, después con Kluivert y finalmente con Reiziger. No ofreció el menor gesto de ser un hombre en la cuerda floja.El vestuario se mantuvo a la expectativa sin querer entrar en el futuro de su entrenador. Sólo Carles Busquets, el portero del Barça, que por no tener ya no tiene ni dorsal, dijo con cierta ironía: "Estamos un poco en crisis. Tenemos una directiva muy competente y todo lo hace en beneficio del Barça, que es lo que importa. Son ellos los que tienen que decidir". Luis Enrique, ya recuperado de su lesión y descartado ante el Villarreal -"no vale la pena pensar en si podría haber jugado", dijo-, se escudó en que esa decisión no le concernía: "Lo más fácil es la destitución, pero la solución llegará desde dentro, cuando juguemos bien. Cuando uno se cae 10 veces, 10 veces tiene que levantarse, y si se cae 20, se tendrá que levantar 20. Representamos a un club de los más grandes del mundo y tenemos que estar a la altura de las circunstancias".

Pellegrino fue suplente en Riazor y el domingo fue sustituido en el descanso. "Pero esta vez fue por razones tácticas. No intervine en los dos goles", dijo, asumiendo que parece destinado a ser señalado como culpable. "Ni supimos controlar a Craioveanu ni tuvimos lucidez ni frescura para transformar las ocasiones. Cuando viene una racha negativa, piensas que en vez de hacer un gol lo vas a enviar fuera. Y al final pasa. Vamos sumando muchas mentalidades negativas", explicó el argentino.

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