Atasco en la nieve
Más de 14.500 esquiadores acudieron ayer, el día fuerte del puente de la Purísima, a la estación de Baqueira-Beret, con lo que se superó el número de 14.000 personas registrado el sábado -primer día de la temporada- en el conjunto de las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida. Esta inesperada situación produjo un importante colapso en las carreteras aranesas que conducen a la estación, que se vieron desbordadas por el elevada número de vehículos que circulaban por una vía diseñada inicialmente para el uso de los vecinos de la comarca. Desde primeras horas de la mañana, colas de varios kil...
Más de 14.500 esquiadores acudieron ayer, el día fuerte del puente de la Purísima, a la estación de Baqueira-Beret, con lo que se superó el número de 14.000 personas registrado el sábado -primer día de la temporada- en el conjunto de las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida. Esta inesperada situación produjo un importante colapso en las carreteras aranesas que conducen a la estación, que se vieron desbordadas por el elevada número de vehículos que circulaban por una vía diseñada inicialmente para el uso de los vecinos de la comarca. Desde primeras horas de la mañana, colas de varios kilómetros en la comarcal 142 y en los accesos a Beret obligaban a los esquiadores a emplear más de una hora en recorrer los 17 kilómetros que separan la capital aranesa de la estación de esquí. La incorporación de vehículos a medida que se pasaba por las poblaciones y la espera en la carretera acabó provocando la irritación de varias decenas de conductores, que en el trayecto optaron por dar la vuelta y no subir a esquiar. "No sólo es el estar parados todo este rato, sino que luego tendremos problemas para aparcar y acabaremos pagando 4.400 pesetas y poniéndonos los esquís a la hora cerrar", comentaba uno de los afectados. Dos de las cuatro zonas de aparcamientos de las que dispone la estación, en concreto las más cercanas a Vaqueira y Beret, se encontraban completas al mediodía, y en el puerto de la Bonaigua ayer todavía se necesitaban cadenas para circular, por lo que muchos esquiadores no podían acceder hasta la entrada de la Bonaigua y tenían que estacionar el coche en el núcleo de Vaqueira, aunque en lugares alejados o algo inusuales, lo que aún provocaba más retenciones de tráfico.PASA A LA PÁGINA 5