Zaplana remozará en profundidad el Partido Popular tras las elecciones El presidente prescindirá de gente próxima, pese a ser "desagradable"
Mantener el atractivo ante el electorado es vital para la supervivencia de un partido. Y para ello nada mejor que vivir un proceso de renovación permanente, aunque para ello haya que prescindir de colaboradores próximos. Así opina el presidente de la Generalitat y del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, que habló el jueves con inusual franqueza de sus planteamientos sobre el futuro del partido en una cena coloquio celebrada en L"Eliana. Aunque describió como "desagradable" prescindir de gente próxima, prevé poner el PP en manos de gente joven.
En la segunda legi...
Mantener el atractivo ante el electorado es vital para la supervivencia de un partido. Y para ello nada mejor que vivir un proceso de renovación permanente, aunque para ello haya que prescindir de colaboradores próximos. Así opina el presidente de la Generalitat y del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, que habló el jueves con inusual franqueza de sus planteamientos sobre el futuro del partido en una cena coloquio celebrada en L"Eliana. Aunque describió como "desagradable" prescindir de gente próxima, prevé poner el PP en manos de gente joven.
En la segunda legislatura de Eduardo Zaplana, el PP verá, si se cumplen las intenciones del presidente de la formación política, cómo llegan hasta sus puestos clave colaboradores no desgastados por la gestión pública. Para argumentar esta postura, la necesidad de una profunda y continua renovación, el presidente hizo un recorrido por la reciente historia de la democracia española. Así, dijo que el gran fallo de los socialistas durante sus tres legislaturas de Gobierno, dos de ellas con mayoría absoluta, fue dormirse en los laureles y presentar una y otra vez las mismas caras ante el electorado. Asimismo, abundando en su espontánea sinceridad, reconoció que cuando en 1989 José María Aznar, presidente del Gobierno y del PP a nivel estatal, encabezó el cartel electoral de su partido, éste "estaba muy a la derecha" y albergaba a muchos destacados militantes vinculadas con épocas pretéritas, de la España predemocrática. El presidente también aprovechó esta cena-coloquio de L"Eliana para insistir en su escaso interés en hacer carrera en Madrid. Así, además de volver a anunciar que de ninguna manera encabezará las listas del PP de cara a un hipotético tercer mandato, rechazó rotundamente que aspire a ocupar ningún alto cargo del Gobierno español y mucho menos a luchar por la sucesión de Aznar, líder político que también ha asegurado que no piensa prolongar su presidencia más allá del segundo mandato.PÁGINA 3