España se tomó el partido en serio

Lolo Sainz quiso aprovechar la ocasión para poner a prueba una selección en trance de renovación desde el pasado Mundial. No quiso, pues, hacer demasiadas concesiones al espíritu de un partido diseñado como una fiesta. Eso quiere decir que España no jugó para la galería y que buena parte del espectáculo quedó en manos de los americanos del combinado extranjero, mucho más dispuestos para estas ocasiones. El partido resultó entretenido y tuvo el punto de emoción necesario en los últimos minutos. España se quedó a falta de un triple para el empate: todos esperaron a Herreros, el hombre del moment...

Lolo Sainz quiso aprovechar la ocasión para poner a prueba una selección en trance de renovación desde el pasado Mundial. No quiso, pues, hacer demasiadas concesiones al espíritu de un partido diseñado como una fiesta. Eso quiere decir que España no jugó para la galería y que buena parte del espectáculo quedó en manos de los americanos del combinado extranjero, mucho más dispuestos para estas ocasiones. El partido resultó entretenido y tuvo el punto de emoción necesario en los últimos minutos. España se quedó a falta de un triple para el empate: todos esperaron a Herreros, el hombre del momento y ganador el día anterior del concurso de triples, pero Herreros no acudió a la cita.Las probaturas de Sainz, dado que España debe afrontar tres partidos en esta semana (ante Ucrania, Bielorrusia e Inglaterra) para asegurar su clasificación para el Europeo 98, se dedicaron al puesto de base, una de las asignaturas pendientes de la selección en los últimos años. Nacho Rodríguez tiene el puesto seguro y las pruebas se centraron en Corrales (Joventut), descarado como siempre, y Ferrán López (Fuenlabrada), más comedido. Queda por ver si Sainz se sintió satisfecho o debe seguir buscando el base que quiere.

El partido adquirió un ritmo serio y permitió ver una buena actuación del pivot Alfonso Reyes, dispuesto a dar la cara ante todo americano que se le pusiera por delante. Reyes hizo sus estadísticas y mereció el honor de ser elegido el mejor del choque. Superó en anotación al propio Herreros, un hecho elocuente, dada la inspiración en que vive el madridista en los últimos tiempos.