Hingis gana el Masters y a Davenport
La final del Chase Championships (Masters femenino de tenis) acabó de rematar el desbarajuste de toda la semana en el Madison Square Garden de Nueva York. La suiza Martina Hingis, de 18 años, acabó coronándose como la mejor maestra, en un torneo en que sólo la actual número uno del mundo, la estadounidense Lindsay Davenport, fue capaz de frenar la fulgurante escalada de la alemana Steffi Graf, de 29 años.En la final, Hingis derrotó a Davenport por 7-5, 6-4, 4-6, 6-2 en 2 horas y 21 minutos, y pareció recuperar el tono de su juego. Fue una despedida brillante para la suiza, que comenzó e...
La final del Chase Championships (Masters femenino de tenis) acabó de rematar el desbarajuste de toda la semana en el Madison Square Garden de Nueva York. La suiza Martina Hingis, de 18 años, acabó coronándose como la mejor maestra, en un torneo en que sólo la actual número uno del mundo, la estadounidense Lindsay Davenport, fue capaz de frenar la fulgurante escalada de la alemana Steffi Graf, de 29 años.En la final, Hingis derrotó a Davenport por 7-5, 6-4, 4-6, 6-2 en 2 horas y 21 minutos, y pareció recuperar el tono de su juego. Fue una despedida brillante para la suiza, que comenzó el año ganando el Open de Australia y lo acabó ayer con otro gran triunfo en el Masters, aunque vivió fracasos importantes en los otros tres torneos del Grand Slam.
Hingis, la actual número dos mundial, luchó contra Davenport, de 22 años, con una mentalización que delataba más motivos que los puramente deportivos. Allí, en el Madison, la suiza estaba dirimiendo algo más: puede que quisiera demostrar a todo el mundo que aún tiene armas para recuperar el cetro mundial y volver a ser la reina que fue en 1997, año en que ganó el Open de Australia, Wimbledon y el Open de Estados Unidos, y disputó la final de Roland Garros.
La suiza eliminó en muchas ocasiones la eterna e irónica sonrisa que suele aparecer en su cara cuando pierde puntos importantes. Se la notaba preocupada y muy concentrada. Y probablemente por eso jugó uno de los mejores partidos del año. Estuvo brillante en las dos primeras mangas y en la última. Y se dio un solo respiro en la tercera, que Davenport llegó a dominar por 5-1, antes de anotársela por 6-4.
En el set que cerró el partido, sin embargo, Hingis lanzó algunos trallazos a los que Davenport sólo pudo responder con su impotencia. La suiza rompió el servicio de la estadounidense dos veces consecutivas y se colocó en 5-1. Sólo después, cuando ya veía cercana la victoria, cedió el saque y permitió a Davenport cerrar la manga con 6-2.
Fue la séptima victoria de Hingis sobre Davenport en 13 partidos. La estadounidense había ganado el sábado, junto a Nathasha Zvereva, el título de dobles. Hingis percibió 75 millones de pesetas.