El Mérida y el Toledo reivindican el buen fútbol
Mérida y Toledo demostraron ser equipos con aspiraciones en un partido que reivindicó la oferta de un fútbol digno también en la categoría de plata. El equipo de Paco Herrera suma ya siete partidos consecutivos sin conocer la derrota y presenta sus credenciales para los puestos altos de la tabla. El Toledo dejó claro porqué está en posición privilegiada.El marcador ya reflejaba empate a uno cuando Sinval decidió jugar esa carta de libertad plena que le otorga su entrenador. El brasileño se deslizó por la mediana con tacto, de un lado a otro, manejando con soltura el balón. Aldana protagonizó d...
Mérida y Toledo demostraron ser equipos con aspiraciones en un partido que reivindicó la oferta de un fútbol digno también en la categoría de plata. El equipo de Paco Herrera suma ya siete partidos consecutivos sin conocer la derrota y presenta sus credenciales para los puestos altos de la tabla. El Toledo dejó claro porqué está en posición privilegiada.El marcador ya reflejaba empate a uno cuando Sinval decidió jugar esa carta de libertad plena que le otorga su entrenador. El brasileño se deslizó por la mediana con tacto, de un lado a otro, manejando con soltura el balón. Aldana protagonizó dos acciones explosivas por la banda derecha, pero fue incapaz de culminarlas. Dos ingenuos centros pusieron a flor de piel sus carencias en esa faceta.
MÉRIDA 1
TOLEDO 1Mérida: Nuno; Mariano, Cortés (Jaime, m. 23), De Quintana, Alfaro, David Pirri; Sinval, Leonardo, Marcos; Braulio (Robinho, m. 80) y Aldana (César Brito, m. 60). Toledo: De la Fuente; Varela, Pedro Alberto, Luis Manuel, Estéfano; Juanito, Suárez (Maikel, m. 85), Casqueiro, Emeri (Benito, m. 60); Losada (Jurado, m. 75) y Quini. Goles: 1-0. M. 6. Quini de penalti. 1-1. M.16. Braulio de penalti. Árbitro: Campos Andreu. Amonestó a Mariano, Casqueiro y Suárez. Alrededor de 7.000 espectadores en el estadio Romano José Fouto. La recaudación del partido se destinó en su integridad para los damnificados del huracán Mitch.
Tras el descanso los romanos siguieron exponiendo agresividad, ganas y control de la situación. El Toledo, bien atrincherado, soportó el vendaval sin descomponerse. Amparado en su defensa, adoptó una actitud aparentemente conformista. Pero fue una imagen engañosa porque si el Mérida mereció la victoria a los puntos, el Toledo disfrutó de dos claras ocasiones con el tiempo ya cumplido.