Las tribulaciones de Ronaldo

El brasileño jugará contra el Madrid, pero sus rodillas producen preocupación

El gesto de Ronaldo es elocuente. Pasa rápido entre los periodistas en Apiano Gentile, lugar de entrenamiento del Inter. Mantiene el gesto amable de siempre, pero su sonrisa no impide un gesto de evidente tristeza. Vive torturado por una cadena de lesiones. Sus rodillas son una fuente constante de problemas y el motor de mil rumores sobre el estado físico del delantero brasileño. Desde Brasil ha llegado Nilton Petroni, reclamado por Ronaldo, que ha depositado toda su fe en el fisioterapeuta preferido de Romario y las estrellas brasileñas. Se da por seguro que jugará frente al Madrid, a pesar d...

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El gesto de Ronaldo es elocuente. Pasa rápido entre los periodistas en Apiano Gentile, lugar de entrenamiento del Inter. Mantiene el gesto amable de siempre, pero su sonrisa no impide un gesto de evidente tristeza. Vive torturado por una cadena de lesiones. Sus rodillas son una fuente constante de problemas y el motor de mil rumores sobre el estado físico del delantero brasileño. Desde Brasil ha llegado Nilton Petroni, reclamado por Ronaldo, que ha depositado toda su fe en el fisioterapeuta preferido de Romario y las estrellas brasileñas. Se da por seguro que jugará frente al Madrid, a pesar del dolor que le provoca la tendinitis, la misma lesión que devaluó su juego durante la Copa del Mundo.Angustiado por una dolencia que le persigue durante los últimos meses, Ronaldo ha decidido ponerse en manos de Petroni. Lo mismo hizo Romario después de su lesión en la pretemporada 97-98, con resultados espectaculares. Romario acudió a Río de Janeiro y comenzó un tratamiento intensivo que adelantó las fechas de su regreso al fútbol. Esta vez, Petroni ha viajado a Europa, un síntoma de la ansiedad de Ronaldo. Nada de vuelos a Brasil, nada de Río de Janeiro, nada de especulaciones. Ronaldo una respuesta rápida y eficaz a su lesión. Y la quiere en Milán.

Aventura

Durante los últimos meses, el delantero brasileño ha protagonizado una aventura muy habitual en el fútbol. Ha sido víctima de un calendario extenuante, de una tensión abrumadora y de una dolencia alimentada por su estructura muscular de velocista. Los tendones de la rodilla son incapaces de gobernar su poderosa masa de músculos. O lo hacen con un gasto extraordinario: la tendinitis. El final de la temporada anterior fue una pesadilla que se incrementó durante el Mundial.Alrededor de Ronaldo se mueven tantos intereses que el jugador es víctima de su talento y de su fama. Ronaldo quería ser el mejor, Brasil le necesitaba más que a nadie para ganar la Copa del Mundo, la prensa exigía alimento informativo, las grandes multinacionales pretendían amortizar su contrato con el futbolista más prestigioso del mundo. Ronaldo estaba lesionado, pero no tenía permiso para ser vulnerable. Esta contradicción tuvo las consecuencias de rigor: pinchazos, analgésicos, tratamientos provisionales, el clásico círculo vicioso que termina en un problema considerablemente mayor.

Después de una temporada brutal (disputó todos los partidos del calendario oficial con el Inter y con la selección brasileña) , Ronaldo dispuso de 35 días de vacaciones antes de regresar a Italia. Quienes le conocen dicen que volvió feliz. "Es incierto que tenga un problema de sobrepeso. Pesa lo mismo que el pasado año: 82 kilos", comenta una persona cercana a su círculo en el Inter.Pero llegó a Europa sin haberse tratado de su tendinopatía, con la frustración de haber perdido el Mundial y con el factor añadido de su inexplicada crisis horas antes de la final. Todavía el jueves se armó una nueva teoría en Francia. Jean Pierre Mondenard, médico especialista en la lucha contra el dopaje, declaró que el problema de Ronaldo antes del partido contra Francia se produjo después de recibir una inyección de analgésicos. Según Mondenard, la infiltración pudo alcanzar un vaso sanguíneo y provocar una especie choque alérgico que pudo tener consecuencias graves.

Desmentido

En el Inter se desmintió ayer esta interpretación. "Se le inyectó Voltarem tres días antes de la final. Luego no volvió a ser infiltrado".Pero los rumores comenzaron a dispararse. Roberto Carlos, por ejemplo, dijo que Ronaldo había sufrido un ataque de epilepsia. Desde que aparecieron esas declaraciones, Ronaldo le ha retirado su amistad a Roberto Carlos. Probablemente ha perdido un punto de ingenuidad. También es posible que haya perdido cierta alegría por el juego. "Se le ve menos atento en los partidos que en la pasada temporada", comentan en el Inter.Ronaldo tiene razones para preocuparse. Durante las últimas semanas, habían tratado su lesión en la rodilla con el método que se utiliza para disolver los cálculos renales. Su estado había mejorado, pero recibió una dura entrada en el partido con el Milan y volvió la pesadilla. Ahora es tiempo de decisiones drásticas. Ronaldo es necesario en el Inter, y especialmente en estas fechas donde se juega el futuro del equipo en Europa. Nilton Petroni le ha impuesto un tratamiento de choque. El fisioterapeuta dice que hay que alarmarse y como prueba señala su casi segura participación en partido frente al Madrid. Mientras tanto, Ronaldo pasa entre los periodistas con la cabeza baja y media sonrisa. La sonrisa de un futbolista preocupado.

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