Borrell se atribuye el papel de interlocutor del PSOE con Aznar

José Borrell y Joaquín Almunia protagonizaron ayer ante los militantes y simpatizantes socialistas la imagen que venían esperando, y demandando, desde hace semanas. El candidato a la presidencia del Gobierno y el secretario general del PSOE anunciaron, con solemnidad e insistencia, un compromiso de unidad y colaboración entre ellos. Almunia anunció que cada vez se notará más que hay una sola voz, mientras que Borrell precisó, por su cuenta, que tanto Aznar como Pujol tendrán que dialogar con él.

José Borrell amplió su anuncio. Aclaró que además de Aznar y Pujol "todos los que pin...

José Borrell y Joaquín Almunia protagonizaron ayer ante los militantes y simpatizantes socialistas la imagen que venían esperando, y demandando, desde hace semanas. El candidato a la presidencia del Gobierno y el secretario general del PSOE anunciaron, con solemnidad e insistencia, un compromiso de unidad y colaboración entre ellos. Almunia anunció que cada vez se notará más que hay una sola voz, mientras que Borrell precisó, por su cuenta, que tanto Aznar como Pujol tendrán que dialogar con él.

José Borrell amplió su anuncio. Aclaró que además de Aznar y Pujol "todos los que pintan algo en este país" deben saber que, en adelante, tendrán que dialogar con él para hablar de los grandes temas que afectan al país, porque eso es lo coherente con la decisión que tomaron las bases al elegirle candidato a presidente del Gobierno.Pocos minutos después de que protagonizaran dicha escena ante unas 2.500 personas en el palacio de la Feria de Muestras de Granada, Borrell precisó ante los periodistas que su anuncio de que él será el representante del PSOE en las conversaciones que afecten a temas de Estado no significa que lo haya pactado con Almunia, sino que responde a una práctica habitual en quien ejerce el liderazgo electoral de un partido.

Esa matización suscitó la incógnita de si Almunia está o no de acuerdo, si bien éste había empezado su intervención en el mitin asegurando que "cada día se va a notar más que los socialistas tienen una sola voz". Señaló que el proyecto que representaron en su día Pablo Iglesias, Fernando de los Ríos y Felipe González lo representa hoy José Borrell. Y culminó su intervención con una expresión aun más solemne: "Quiero ratificar hoy, aquí, mi compromiso, el de la dirección del partido y el de todos los militantes, de que por nosotros no quedará nada por hacer para que Borrell llegue a La Moncloa".

El secretario general del PSOE reconoció que los socialistas no pueden perder más tiempo y deben hacer que la sociedad les vea, y crea, unidos. Más de una decena de veces empleo la palabra "unidos", para subrayar el significado político del acto de ayer, que momentos antes Manuel Chaves, líder del PSOE de Andalucía y presidente regional, ya había definido como una muestra "de unidad y de cohesión del partido".

Borrell, en consonancia, defendió que en las elecciones primarias no ganó él a costa de Almunia sino que, por el contrario, salieron ganando todos los socialistas, y aseguró, él también con solemnidad: "Cuento y contaré con Joaquín ahora y después de ganar las elecciones. Estoy convencido de que será mi principal colaborador para ganar las elecciones". Unas frases que provocaron el aplauso más largo.

Después, señaló que seguirá siendo el candidato a la presidencia del Gobierno hasta las siguientes elecciones primarias, y transmitió a Aznar, Pujol y "a todos los que pintan algo" que será con él con quien tendrán que hablar a partir de ahora para abordar los problemas de alcance nacional.

Derecha disfrazada

Almunia alertó a los militantes de su partido de que "ésta derecha no es tonta, y se está disfrazando, se está envolviendo en papel de celofán" para aparentar que es centrista y liberal, cuando no lo es. Borrell, que citó mal unos versos clásicos sobre Granada, caracterizó la "apestosa demagogia" hecha por Aznar en la oposición sobre la política del Gobierno socialista con ETA como "la nave capitana de una escuadra corsaria en la que se podía embarcar todo el mundo y en la que todo valía, pero que arrió las velas ante los nacionalistas cuando se encontró que ellos podían entregarle las llaves de la gobernación de España". Y calificó de desalmados morales a quienes equiparan, a efectos de ser excarcelados, a los presos de ETA con Barrionuevo y Vera. Almunia pidió el cese del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y del responsable de la fiscalía de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño.