Almunia afirma que Cascos ha sido "despedido sin indemnización" del PP
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, decidió ayer desviar la atención respecto a los problemas de "funcionamiento" que tiene con el candidato a la presidencia del Gobierno de su partido, José Borrell, apuntando hacia el rival. "El verdadero problema hoy está en el PP, que ha decidido despedir sin indemnización a su secretario general, Francisco Álvarez Cascos, aunque lo importante es que como vicepresidente primero del Gobierno se encuentra ausente y de brazos caídos", dijo Almunia.
El marco que Almunia eligió para intentar desviar la atención de los problemas internos d...
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, decidió ayer desviar la atención respecto a los problemas de "funcionamiento" que tiene con el candidato a la presidencia del Gobierno de su partido, José Borrell, apuntando hacia el rival. "El verdadero problema hoy está en el PP, que ha decidido despedir sin indemnización a su secretario general, Francisco Álvarez Cascos, aunque lo importante es que como vicepresidente primero del Gobierno se encuentra ausente y de brazos caídos", dijo Almunia.
El marco que Almunia eligió para intentar desviar la atención de los problemas internos del PSOE fue un coloquio organizado por las Cámaras de Comercio de los Países Nórdicos acreditados en Madrid, en el que expuso su punto de vista sobre la situación política española. "Para desajustes, los que sufre Álvarez-Cascos, como se ve por el papel que le han dado en el congreso-fiesta del PP". Almunia aparentó sentirse impresionado por las explicaciones que el día anterior había dado el coordinador general del PP, Ángel Acebes, sobre las funciones que tendrá en el próximo congreso del PP el aún secretario general. Incluso, bromeó, como "secretario general" se siente "solidario" con el trato poco digno que supone está dando el PP a Cascos. "Al número dos le han dicho que su única función es escribir un informe dando cuenta de lo que ha hecho durante estos dos años; después le despiden sin indemnización".La percepción que tiene Almunia de la labor de Cascos es muy negativa, y le preocupa porque es el vicepresidente primero del Gobierno. "Tenemos un número dos en el Gobierno que lleva meses sin hablar en el Parlamento, que le van a despedir, está ausente de las labores del Gobierno dando la impresión de que está en una actitud de brazos caídos; eso sí que es un problema", apostilló. El vicepresidente acompañará al príncipe Felipe en su viaje oficial a Centroamérica para analizar las consecuencias del huracán Mitch.
"Desajustes funcionales"
El dirigente socialista ponía énfasis en las deficiencias de la labor de Cascos como vicepresidente para dar a entender que esta situación sí es grave y no "los desajustes funcionales" del PSOE. "Aunque preferiría no tener tales desajustes, lo cierto es que los superamos todos los días"."¿Quién va a ir a La Moncloa, usted o José Borrell?", insistieron por cuarto día consecutivo los informadores. "Sabía que no me iba a librar de la pregunta", respondió Almunia resignado. "Después de casi 13 años de Gobierno, de la retirada de la secretaría general del PSOE de Felipe González, de la celebración de primarias, de la puesta en marcha de un nuevo modelo, después de todo eso, la situación no puede reducirse a quién habla con José María Aznar". "Ése no es el problema", prosiguió, "ni sería la solución, porque de un mal diagnóstico no salen buenas soluciones". El secretario general del PSOE se paró ahí.
Si el problema no está en quién es el interlocutor del Gobierno, por tanto, la solución no estaría en cambiar las cosas. Las palabras de Almunia invitan a pensar que no hay por qué modificar el actual modelo, según el cual el secretario general del PSOE, es decir él, seguiría llevando el diálogo directo con Aznar, como señala el documento de reparto de papeles que Almunia y Borrell firmaron tras el triunfo de éste en las primarias.
Otra de las derivaciones de la afirmación de Almunia sería la de que si el problema no está en la interlocución, es de suponer, entonces, que hay otros de mayor calado. Pero ni uno ni otro están por la labor de dar aire a sus desavenencias, y en los próximos días harán todo lo posible para disipar la imagen de enfrentamiento que han dado ante el partido.