Antiviolencia excusa a Gil Marín tras su arenga en la que animaba a dar patadas

La comisión Antiviolencia ha hecho caso omiso de la arenga lanzada el miércoles por Miguel Ángel Gil Marín, director general del Atlético de Madrid, en la que animaba a sus jugadores a dar patadas como solución a sus problemas deportivos. Ignacio Ayuso, director general del Consejo Superior de Deportes (CSD) y presidente de la comisión, habló ayer por teléfono con Gil Marín para pedirle explicaciones, pero señaló: "No creo que su intención fuera incitar a la violencia, sino mostrar su indignación con los jugadores por su poca concentración en el partido contra el Mallorca".

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La comisión Antiviolencia ha hecho caso omiso de la arenga lanzada el miércoles por Miguel Ángel Gil Marín, director general del Atlético de Madrid, en la que animaba a sus jugadores a dar patadas como solución a sus problemas deportivos. Ignacio Ayuso, director general del Consejo Superior de Deportes (CSD) y presidente de la comisión, habló ayer por teléfono con Gil Marín para pedirle explicaciones, pero señaló: "No creo que su intención fuera incitar a la violencia, sino mostrar su indignación con los jugadores por su poca concentración en el partido contra el Mallorca".

El Atlético perdió el domingo en Mallorca (4-0); y tres días después, el miércoles, su director general, Miguel Ángel Gil Marín, habló sobre esa derrota. Ésta es su declaración textual:"Tuvo que salir Mena en el minuto 80 para que diéramos la primera patada. Hay que intentar trasmitir lo que es el club y adónde quiere llegar. Trasmitirles que para llegar a donde queremos hay que ser ambicioso. Queremos gente ambiciosa. Estamos obligados a tener gente con carácter, con personalidad y con ganas de hacer de este equipo lo que nosotros queremos, un grande de Europa. Eso sólo se consigue con títulos. Lo que sí es obvio es que un equipo como el Atlético no puede dar la imagen que dio en Oviedo o en Mallorca, puesto que hacer el ridículo para un pequeño no tiene la misma connotación que para nosotros. Si nosotros nos queremos conformar con ganar dos partidos, perder uno, volver a ganar dos, perder uno, nos onvertiremos en un equipo mediocre. Hay determinados jugadores que tienen que saber leer el partido y saber cuándo hay que disfrutrar jugando, cuándo hay que dar patadas, cuándo hay que provocar a quien sea, incluidos árbitros, público y jugadores, y cuándo hay que ser respetuoso y actuar en consecuencia."

Ayer EL PAÍS preguntó a Gil Marín sobre estas declaraciones, y respondió: "Sería un necio si mi intención con estas palabras fuera que mis jugadores dieran patadas. Me avergüenzo de tener que dar estas explicaciones. No quiero que mis jugadores salgan al terreno de juego con guantes de boxeo como Tysson, pero sí quise lanzar una loa a Mena porque fue el único que salió al terreno de juego con garra y agresividad a intentar solventar el partido. Por otro lado, no hay que olvidar que el fútbol es un deporte de contacto y no de señoritas, en el que a veces hay que dar patadas".

Estas declaraciones sin embargo no han sido consideradas incitación a la violencia por Ignacio Ayuso, presidente de la Comisión Antiviolencia: "He hablado con Miguel Ángel Gil y me ha explicado lo que pretendía decir. Él estaba indignado con sus jugadores por el partido de Mallorca. Lo que pretendía era hacerles cambiar de actitud. Por eso tras darme su versión de lo sucedido hemos decidido no intervenir en el asunto".

En ocasiones anteriores, Jesús Gil, presidente del Atlético, denunció las actitudes que ahora exije su hijo a los futbolistas rojiblancos, pero en aquellos casos a cargo de futbolistas de equipos contrarios. Por ejemplo, refiriéndose a cuando Juninho sufrió una dura entrada de Michel Salgado (lo que los entrenadores llaman falta táctica) que le apartó cuatro meses del juego, los dirigentes del Atlético reclamaron que los árbitros y la federación protejan a los buenos jugadores ante las patadas de "los gañanes", porque éstos "no pueden frustrar el espectáculo".

El dueño del Atlético insistió recientemente sobre las patadas a Juninho: "La Federación y los árbitros deben tomar cartas en el asunto. Tienen la obligación de proteger a estos hombres espectáculo para que no se les lesione". El Comité de Competición acaba de ratificar una sanción de dos años a Jesús Gil por estas manifestaciones previas a un partido contra el Real Madrid: "Muerte al invasor. Puede pasar algo gordo, grave, porque los atléticos se juegan algo más de tres puntos y pueden reaccionar de manera violenta".

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