El efecto dominó ocupa a Van Gaal

El empate del sábado ante el Celta, lejos de regenerar la imagen del Barça en su feudo, avivó un debate que tiene visos de interminable. El Barça juega mejor, crea más ocasiones, pero no gana -ya van tres empates consecutivos-. Ante tal panorama, Luis Enrique y su posición en el campo se han convertido en motivo de tira y afloja entre técnico y afición.Van Gaal insiste en que el asturiano actúe de salida en el lateral derecho. Un buen número de hinchas considera que el Barça juega mejor cuando Luis Enrique adelanta su posición y se mueve en el medio campo -su demarcación natural- o como media ...

El empate del sábado ante el Celta, lejos de regenerar la imagen del Barça en su feudo, avivó un debate que tiene visos de interminable. El Barça juega mejor, crea más ocasiones, pero no gana -ya van tres empates consecutivos-. Ante tal panorama, Luis Enrique y su posición en el campo se han convertido en motivo de tira y afloja entre técnico y afición.Van Gaal insiste en que el asturiano actúe de salida en el lateral derecho. Un buen número de hinchas considera que el Barça juega mejor cuando Luis Enrique adelanta su posición y se mueve en el medio campo -su demarcación natural- o como media punta, situación que siempre sucede en las segundas partes y cuando el equipo tiene como lastre adicional el marcador -ocurrió en Manchester, en Madrid y, en parte, el sábado ante el Celta pues el partido iba empatado-.

Con el cambio de ubicación, el técnico holandés claudica tácitamente, pero no admite que la mejoría de juego resulte del adelantamiento del asturiano.

Entretanto, Luis Enrique se cansa de estar en el ojo del huracán y ayer, tras el ensayo, así lo manifestó: "No quiero estar todas las semanas divirtiéndome con estas cosas. Es cierto que me viene bien que la gente diga que debo jugar en el medio campo porque es mi posición, pero lo importante es que el equipo gane y, como el sábado no lo hicimos, no estoy contento".

Acaso la charla que mantuvo en solitario con el técnico del Barça antes de realizar el entrenamiento condicionó su opinión. Luis Enrique, en un intento de restarle importancia, explicó: "El mister siempre habla con algún jugador y hoy me ha tocado a mi". El centrocampista azulgrana, como el resto de sus compañeros, tampoco acertó a explicar los motivos que llevan al Barça a jugar mejor en la segunda parte. "No creo que haya transformación", aseveró Luis Enrique "quizá con el 2-1, el Celta se abrió más y hubo más ocasiones. No hay una explicación lógica". Incluso consideró "peligrosos" los elogios que el día anterior le había lanzado Kluivert.

Y es que los cambios de posición del asturiano repercuten en la de sus compañeros, y en especial, en la de Rivaldo. Okunowo entra a la cancha sustituyendo a Zenden, pasa a ocupar el lateral derecho, para que Luis Enrique baje a la divisoria y Rivaldo ocupa la demarcación del 11. El efecto dominó acaba en la espalda del brasileño, que se siente más cómodocomo media punta que pegado a la banda. "Siempre se tiene que sacrificar un jugador", reconoció Rivaldo. "En la banda izquierda tengo que dar lo mejor de mi, pero no jugaré tan bien como en el centro del campo". Sin embargo, Rivaldo admitió: "El Barça crece ofensivamente y tiene más oportunidades de marcar si Luis Enrique juega por delante". Kluivert, por contra, dice encontrarse más a gusto que en el Milan. El holandés, sin embargo, agregó: "De momento, el Madrid está jugando mejor".