El doble resulta patético

Ellos son los menos culpables, pero la imagen que dejaron Javier Sánchez y Julián Alonso en el Kungliga de Estocolmo resultó patética. Perdieron frente a Jonas Bjorkman y Nicklas Kulti, un doble muy consolidado, de una forma atropellada y hasta cierto punto humillante. No consiguieron arrebatarles ni una sóla vez el servicio y, en cambio, lo cedieron en seis ocasiones -cuatro Javier y dos Julián- y sólo se anotaron nueve puntos sobre el saque de los suecos en todo el partido. Los suecos tardaron 1 hora y 18 minutos en vencerles por 6-2, 6-2, 6-2 y colocar el 3-0 definitivo en la semifinal. Fue...

Ellos son los menos culpables, pero la imagen que dejaron Javier Sánchez y Julián Alonso en el Kungliga de Estocolmo resultó patética. Perdieron frente a Jonas Bjorkman y Nicklas Kulti, un doble muy consolidado, de una forma atropellada y hasta cierto punto humillante. No consiguieron arrebatarles ni una sóla vez el servicio y, en cambio, lo cedieron en seis ocasiones -cuatro Javier y dos Julián- y sólo se anotaron nueve puntos sobre el saque de los suecos en todo el partido. Los suecos tardaron 1 hora y 18 minutos en vencerles por 6-2, 6-2, 6-2 y colocar el 3-0 definitivo en la semifinal. Fue una forma muy triste de decir adiós a la Copa Davis. Suecia se enfrentará a Italia en la final. Los italianos ganaron ayer el partido de dobles y se colocaron con un 0-3 resolutivo."No pudimos hacer nada. Nunca me habían metido una paliza tan grande en un partido de dobles", reconoció el propio Javier Sánchez. Y Julián agregó: "Intentábamos no ponernos excesivamente nerviosos, pero nos resultaba difícil. En la parte final yo ya había comenzado a perder el norte". El partido comenzó bien para los españoles, que se anotaron sus dos primeros saques. Pero con 2-2 llegó la debacle. Julián Alonso, que posee uno de los servicios más potentes del circuito, se situó con 0-40 y en el tercer break-point perdió el saque. "A partir de ahí, aquello fue un huracán. Nos comieron el terreno con el resto y no pudimos hacer nada", analizó Javier, de 30 años.

Lo cierto es que ninguna manga alcanzó la media hora. Y España no tuvo ninguna opción. Lo que ocurrió fue la confirmación de todo lo que se había presagiado. Tanto Manolo Santana, el capitán español, como los mismos jugadores de individuales y del doble aceptaron ya el jueves, tras el sorteo, que el doble estaba prácticamente perdido. "Antes de empezar, en el vestuario, estuvimos comentando que teníamos alguna oportunidad. Yo mismo había ganado alguna vez a Bjorkman en dobles y Julián, con Lapenti, habían superado a Bjorkman-Kulti en Montecarlo. Pero aquí estuvieron increibles", explicó Javier. "Nuestra esperanza era que no fueran capaces de mantener todo el partido el mismo nivel, pero lo hicieron".

Durante el desarrollo del partido, el banquillo español intentó animar a Javier y Julián, pero en algunos momentos dio la sensación de impotencia, de rendición, de no vislumbrar ningún tipo de soluciones, de pasarlo realmente mal. Tampoco es una sensación nueva. El equipo español ha ganado sólo un punto de ocho con el doble desde que Manuel Santana se hizo cargo del equipo a finales de 1995. Lo lograron Tomás Carbonell y Alex Corretja frente a los daneses Carlsen-Fetterlein en 1996, en la fase de ascenso al Grupo Mundial. Desde entonces han seguido cinco derrotas consecutivas, con cuatro dobles distintos: Carlos Costa-Corretja, Javier Sánchez-Roig, Javier Sánchez-Corretja y Javier Sánchez-Julián Alonso. Los suecos, en cambio, no han perdido un doble en esta competición desde hace dos años.

El doble sigue siendo la asignatura pendiente del equipo español de Copa Davis. Y parece difícil que Manuel Santana acabe dando continuidad a esta pareja. Ayer, el capitán español no quiso definirse en absoluto cuando le preguntaron al respecto: "Aún es muy pronto para hablar del año que viene". El problema es que tampoco hay mucho donde elegir. Los mejores jugadores de individuales no quieren jugar el doble. Por otra parte, resulta difícil conseguir unir a dos tenistas con posibilidades, puesto que no siempre coinciden sus calendarios de torneos ni sus clasificaciones en el doble.

Sin embargo, cada vez se hace más patente que el punto del doble es fundamental en la Copa Davis. Y cualquier aspiración española de ganar esta competición pasa ineludiblemente por tener una pareja con opciones. Suecia tiene más de una: Bjorkman-Kulti y Tillstrom-Larsson, por ejemplo. Y ese es un factor añadido a la calidad de un equipo que ha ganado la Copa Davis cinco veces y que ha llegado a la final 11 veces en los últimos 16 años.

Hoy concluirá la eliminatoria con los dos últimos individuales (13.00), ya totalmente intrascendentes. Julián Alonso debutará en singles, como sustituto de Alex Corretja, con molestias en la muñeca derecha. Se enfrentará en el segundo partido a Thomas Johansson. El primero lo disputarán Carles Moyâ y Jonas Bjorkman, que ayer pidió permiso a su capitán para asistir al encuentro de hockey hielo que jugaba su equipo, el Lekksan, en Estocolmo.