FÚTBOL SEGUNDA JORNADA DE LIGA

El Betis sigue sin norte y el Zaragoza sacó provecho

La Liga ha empezado al mismo tiempo para todos, pero algunos se han aplicado bastante más que otros. El Betis sigue sin norte. No ha conseguido aún cuajar en el equipo que se le supone que tiene que ser este año. Para colmo de sus males, el Zaragoza está muy compacto, muy sentado en el campo. Sus jugadores trabajan con la frialdad y la eficacia de un contable cuadrando un balance. Y ayer hizo un trabajo de filigrana.El equipo sevillano, sin embargo, aún está con los dientes de leche. Las líneas no se entienden. En la primera parte, Luis Fernández, Fernando, Cuéllar y el propio Denilson se esto...

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La Liga ha empezado al mismo tiempo para todos, pero algunos se han aplicado bastante más que otros. El Betis sigue sin norte. No ha conseguido aún cuajar en el equipo que se le supone que tiene que ser este año. Para colmo de sus males, el Zaragoza está muy compacto, muy sentado en el campo. Sus jugadores trabajan con la frialdad y la eficacia de un contable cuadrando un balance. Y ayer hizo un trabajo de filigrana.El equipo sevillano, sin embargo, aún está con los dientes de leche. Las líneas no se entienden. En la primera parte, Luis Fernández, Fernando, Cuéllar y el propio Denilson se estorbaron en numerosas ocasiones. Oli era el que más despistado parecía, pues la movilidad de Denilson -que mostró gotas de su enorme calidad y de su escaso sentido de lo colectivo- les hacía coincidir encima de una baldosa. Una internada de Finidi y una carrera (individual, claro), de Denilson encendieron las gargantas de la grada. Pero en eso llegó el oficinista y se cobró la primera deuda: pase en profundidad de Jammeli a Marcos Vales que marca.

Cantatore sacó un equipo que pintaba mejor en la segunda parte. Pero el inmisericorde Zaragoza metió su segundo gol en el primer minuto. Marcos Vales le devolvió el favor a Jammeli.

El Betis, más armado con la entrada de Ito, no se echó atrás y consiguió hilvanar varios minutos de juego fluido que cristalizaron en un gol de Oli. El Zaragoza siguió impeterrito, aguantó el chaparrón, y volvió a marcar.

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