CICLISMO: VUELTA A ESPAÑA

El regreso de Juan Fernández, un hombre-Vuelta

La desgracia de Bruno Roussel, el director francés del Festina que se quedó sin licencia por confesar a la policía y al juez que tenía organizado un sistema de dopaje en el equipo, ha supuesto una gracia para Juan Fernández, el director español que se quedó sin equipo cuando el dueño del Mapei decidió liquidar el sector español (Olano y compañía) a finales de 1996. Fernández estaba en el banquillo cuando le llegó la oportunidad de saltar al campo. Fueron los propios corredores del equipo francés (Virenque, Zülle y compañía) los que le reclamaron. A este hecho no es ajena la figura de Tony Romi...

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La desgracia de Bruno Roussel, el director francés del Festina que se quedó sin licencia por confesar a la policía y al juez que tenía organizado un sistema de dopaje en el equipo, ha supuesto una gracia para Juan Fernández, el director español que se quedó sin equipo cuando el dueño del Mapei decidió liquidar el sector español (Olano y compañía) a finales de 1996. Fernández estaba en el banquillo cuando le llegó la oportunidad de saltar al campo. Fueron los propios corredores del equipo francés (Virenque, Zülle y compañía) los que le reclamaron. A este hecho no es ajena la figura de Tony Rominger, un hombre clave en la carrera del técnico alavés.Fue el corredor suizo quien hizo grande a Fernández ganado la Vuelta de 1992 y 1993. El modesto equipo asturiano Clas, que había fichado al suizo como último recurso, se hizo grande y acabó fusionándose con el Mapei. Una Vuelta y un Giro más y Rominger se acabó. Se recolocó como agente. Y como suizo que es acabó llevando los negocios de Zülle. Y por esa conexión acabó con los negocios de gran parte de los corredores. Y con poder dentro del equipo. Así que así volvió Juan Fernández a la dirección.

Su regreso va a dar lugar a un buen duelo con su colega Manolo Sáiz. El director del ONCE es el técnico con más Vueltas ganadas (Cuatro: Mauri, Jalabert y dos de Zülle); segundo es Fernández, gracias a las tres rondas de Rominger. Irónicamente, puede ser Zülle precisamente quien haga al director que le hizo grande perder un récord.

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