Olano-Escartín, un duelo para acabar con el debate

Fernando Escartín, el ciclista aragonés que es más probable que pase a la historia por su perfil gris más que por sus éxitos, lleva todo el verano desconocido. Hablando por esa boquita. No sólo quejándose, sino argumentando, por el buen tratamiento mediático que ha acompañado al bello Abraham Olano desde su debut. No ha lanzado Escartín el desafío con el guante, pero casi. "Olano es un corredor de vueltas pequeñas", ha dicho el aragonés desde un palmarés que contiene como mucho un quinto puesto en el Tour (antes del abandono de este año cuando iba cuarto) y un segundo en la Vuelta. Más o menos...

Fernando Escartín, el ciclista aragonés que es más probable que pase a la historia por su perfil gris más que por sus éxitos, lleva todo el verano desconocido. Hablando por esa boquita. No sólo quejándose, sino argumentando, por el buen tratamiento mediático que ha acompañado al bello Abraham Olano desde su debut. No ha lanzado Escartín el desafío con el guante, pero casi. "Olano es un corredor de vueltas pequeñas", ha dicho el aragonés desde un palmarés que contiene como mucho un quinto puesto en el Tour (antes del abandono de este año cuando iba cuarto) y un segundo en la Vuelta. Más o menos lo conseguido por Olano (segundo en la Vuelta 95; cuarto en el Tour 96). Escartín también lo ha dicho desde el fracaso del guipuzcoano del Banesto en las últimas dos citas importantes: su abandono en la Vuelta 97 y en el Tour 98 antes de todas las polémicas y huelgas de corredores. Ninguno de los dos es un corredor completo. Escartín sufre en las contrarreloj y destaca en la montaña; Olano, al contrario. Quizás ninguno de los dos pueda ganar la Vuelta. Pero ambos, que fueron compañeros de equipo en el Mapei de Rominger, se tienen ganas.Es un duelo con un par de preguntas. ¿Es Olano un bluff mediático o un corredor con chicha? ¿Es Escartín el Zoetemelk a la española, un Julich sin gracia o después de soltarse la lengua y el pelo va a soltarse sobre los pedales?

Es, pase lo que pase y de todas formas, lo más interesante que, sobre el papel, va a ofrecer al ciclismo español en la Vuelta que quiere hacer olvidar al Tour.