Maragall afirma que no rehúye el cuerpo a cuerpo con Pujol, pero considera prematura la batalla electoral

Pasqual Maragall, ex alcalde de Barcelona y candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) a la presidencia de la Generalitat, dijo ayer en Mollerussa (Pla d"Urgell) que no rehúye mantener un cuerpo a cuerpo con Jordi Pujol, aunque consideró prematura la posibilidad de entrar en batalla electoral con el líder nacionalista cuando todavía no se han convocado oficialmente los próximos comicios autonómicos. El dirigente socialista señaló que los conflictos que enfrentan en las últimas semanas a los dos partidos que forman la coalición Convergència i Unió (CiU), principalmente debido a u...

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Pasqual Maragall, ex alcalde de Barcelona y candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) a la presidencia de la Generalitat, dijo ayer en Mollerussa (Pla d"Urgell) que no rehúye mantener un cuerpo a cuerpo con Jordi Pujol, aunque consideró prematura la posibilidad de entrar en batalla electoral con el líder nacionalista cuando todavía no se han convocado oficialmente los próximos comicios autonómicos. El dirigente socialista señaló que los conflictos que enfrentan en las últimas semanas a los dos partidos que forman la coalición Convergència i Unió (CiU), principalmente debido a un interés de Unió por situar a Josep Antoni Duran Lleida en el número dos de la lista electoral, son una demostración de que se está preparando el pospujolismo. "El mismo Pujol", añadió Maragall, "ha anunciado que ésta será la última vez que se presenta, con lo cual ya se está despidiendo, y muy probablemente nombrará un conseller en cap, algo que debería haber hecho después de sus primeros cuatro años como presidente". Con relación a los abucheos recibidos por Pujol en su reciente visita al Solsonès, una de las cuatro comarcas arrasadas por el último gran incendio forestal declarado en Cataluña, Maragall indicó que los gobernantes deben estar acostumbrados a soportar ese tipo de situaciones. Tras denunciar la política de favoritismo que CDC utiliza sistemáticamente, el candidato del PSC afirmó que Pujol "ha practicado un gobierno concentrado en una sola mano y ahora paga las consecuencias porque no llega a todas partes. En concreto, en el Solsonès algunos hicieron de Unió para ir en contra de Convergència, y demostraron que el resto de opciones políticas brillaba por su ausencia. Pero con todo ello también se demuestra que existe un cierto cansancio entre la gente, que pensaba que tenía un Gobierno más cercano a sus problemas. Es un Gobierno que no escucha, que va a la suya y que se piensa que tiene la fórmula mágica para todo". "CiU", continuó Maragall, "quiere un país mudo, conformado, una balsa de aceite, cuando en realidad la vida implica cambios y un cierto debate al que nunca se ha de tener miedo". Por eso, el líder socialista está ocupado ahora en recorrer las comarcas catalanas con el fin de entrar en contacto directo con las preocupaciones diarias de la población: "Es normal que empiece escuchando a la gente y aprendiendo de lo que me dicen, pues no en vano he estado un año fuera. Mi filosofía será siempre escuchar, porque hay quien gobierna pensando que puede sustituir al pueblo". El ex alcalde de Barcelona afirmó que él no cree en el centralismo y que está dispuesto a demostrarlo si resulta elegido presidente de la Generalitat "haciendo en Cataluña lo mismo que hice en Barcelona durante mi etapa en la alcaldía, descentralizando y desconcentrando. Barcelona cambió porque a los barceloneses se les dejó hacer aquello que tenían ganas de hacer". Maragall realizó estas declaraciones tras visitar la sede de la Comunidad de Regantes del Canal d"Urgell, una infraestructura que riega más de 75.000 hectáreas y abastece de agua potable a una población de 120.000 habitantes. Maragall se solidarizó con los problemas de los regantes. Este año las pérdidas pueden superar los 8.000 millones de pesetas. Maragall dijo que apoya la moción presentada por el líder de IC, Rafael Ribó, para que sea el Parlament la única institución que pueda disolver la Cámara, y recordó que Heribert Barrera impulsó una iniciativa similar.

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