Sainz refuerza su opción el primer día
Con las miradas en el estreno del Seat Córdoba en el Mundial, Carlos Sainz (Toyota) reivindicó ayer su papel de jefe del automovilismo español durante la primera etapa del Rally de Finlandia. Mientras el bebé de la marca de Martorell daba unos primeros pasos prometedores, el bicampeón madrileño avanzó una zancada en su objetivo de lograr el título. Sainz acabó segundo, a sólo siete segundos del favorito local, Tommy Makinen (Mitsubishi), y se vio favorecido por el abandono de su principal enemigo en el Mundial, el escocés Colin McRae (Subaru).
La jornada, con nueve tramos cronometrados,...
Con las miradas en el estreno del Seat Córdoba en el Mundial, Carlos Sainz (Toyota) reivindicó ayer su papel de jefe del automovilismo español durante la primera etapa del Rally de Finlandia. Mientras el bebé de la marca de Martorell daba unos primeros pasos prometedores, el bicampeón madrileño avanzó una zancada en su objetivo de lograr el título. Sainz acabó segundo, a sólo siete segundos del favorito local, Tommy Makinen (Mitsubishi), y se vio favorecido por el abandono de su principal enemigo en el Mundial, el escocés Colin McRae (Subaru).
La jornada, con nueve tramos cronometrados, estuvo marcada por la lluvia y el barro, que hicieron más difícil todavía el recorrido. Sainz y su Toyota se adaptaron bien a la circunstancia, casi tan bien como el propio Makinen y mejor que el veterano Juha Kankkunen (Ford), que acabó tercero a 10,2 segundos de su compatriota. "Las cosas funcionan y la retirada de McRae nos viene muy bien", explicó el piloto madrileño, "pero no vamos a cambiar nuestra estrategia. El objetivo sigue siendo sumar el mayor número posible de puntos". Desde el principio, la pelea se libró a buen ritmo entre los tres tenores del Mundial. Sainz empezó mandando, con Makinen y McRae en sus talones. Después, se colocó como líder el finlandés, actual campeón del mundo y vencedor de esta carrera en sus cuatro últimas ediciones. Y, en el cuarto tramo, el primero en ceder fue el piloto escocés, víctima de una salida de pista que dejó inutilizada su suspensión trasera. Antes de viajar a Finlandia, McRae tenía sólo tres puntos de desventaja respecto a Sainz en el campeonato y el piloto español tiene ahora una ocasión estupenda para consolidar su ventaja al frente del Mundial. Después de este rally, faltarán tres pruebas para que termine la temporada. Como siempre en Finlandia -aunque el rally ya no se llame Mil Lagos conserva todas sus características históricas-, la clasificación se mantiene apretada. Aun después de haberse recorrido 90 kilómetros cronometrados, entre Makinen y su compañero en la escudería Mitsubishi, el inglés Richard Burns, sexto en la general, sólo hay 35 segundos. En ese exiguo espacio figuran, además de Sainz y Kankunen, el también finlandés Marcus Gronholm (Toyota) y el francés Didier Auriol (Toyota). Como muestra de la igualdad en la cabeza, seis pilotos diferentes se repartieron los scratch (mejor tiempo en un tramo) de la jornada. Sainz consiguió dos de ellos.
La segunda etapa, que se disputa hoy con otros 9 tramos cronometrados y 194 kilómetros, aparece como la más decisiva de la carrera. También servirá para seguir poniendo a prueba la excelente prestación del Seat Córdoba world rally car en su debut en la máxima categoría del campeonato del mundo. Gracias a la pericia del finlandés Harri Rovanpera, el coche español mostró buenas maneras y consiguió tiempos respetables, no excesivamente alejados de los mejores. Terminó en novena posición de la clasificación general, a 2m 48s del líder. El otro piloto del equipo, el catalán Oriol Gómez, se clasificó 19º, a casi seis minutos, mientras que en la categoría de dos litros (reservada a coches de dos ruedas motrices y motor sin turbo) los Seat Ibiza oficiales mantienen su lucha por renovar el título mundial de la categoría. En cuanto al grupo N (para coches de serie), el levantino Luis Climent (Mitsubishi) ocupaba anoche la cuarta posición de la categoría.