Olano vence en la etapa "reina" y es líder de la Vuelta a Galicia
Abraham Olano (Banesto) comenzó ayer a quitarse el mal sabor de boca por su abandono en el Tour de Francia con una victoria de etapa y el liderato en la Vuelta a Galicia. El corredor de Banesto es el líder de la prueba con dos segundos de ventaja sobre el francés Robin y cuatro sobre el gallego Marcos Serrano, que disputaron con él un reducido sprint en la llegada al duro, aunque corto, Alto de San Roque. Olano celebró así a lo grande el nacimiento de su primer hijo el pasado domingo. Tras la Clássica de San Sebastián acompañó a su mujer en el parto.La etapa tuvo un desarrollo marcado por los ...
Abraham Olano (Banesto) comenzó ayer a quitarse el mal sabor de boca por su abandono en el Tour de Francia con una victoria de etapa y el liderato en la Vuelta a Galicia. El corredor de Banesto es el líder de la prueba con dos segundos de ventaja sobre el francés Robin y cuatro sobre el gallego Marcos Serrano, que disputaron con él un reducido sprint en la llegada al duro, aunque corto, Alto de San Roque. Olano celebró así a lo grande el nacimiento de su primer hijo el pasado domingo. Tras la Clássica de San Sebastián acompañó a su mujer en el parto.La etapa tuvo un desarrollo marcado por los continuos ataques en el seno del pelotón. El más importante permitió a ocho hombres, entre los que figuraba Francisco Cabello (Kelme) llegar en cabeza a las estribaciones del alto de primera categoría, que se encontraba cubierto por una espesa niebla.
Durante la ascensión a esta cota saltaron del pelotón Marcos Serrano, Robin y Santi Blanco, que tomaron la cabeza de carrera a falta de dos kilómetros. Poco después se les unió Olano, que venía fortísimo desde atrás. Blanco fue el único que no aguantó el ritmo y se quedó en el último kilómetro en el que fue superado por Vandenbroucke, que llegó a cuatro segundos del trío de cabeza.
El liderato de Olano puede ser definitivo ya que en las próximas etapas las dificultades orográficas son inferiores a la etapa reina de ayer. Las únicas posibilidades para desbancar al líder son aprovechar el terreno rompepiernas por el que transcurrirá la carrera o jugarse la baza de las bonificaciones, que en la meta llegan a ser de seis segundos para el ganador. Hoy se disputa la tercera etapa entre Viveiro y Ourense, de 188 kilómetros, con dos cotas de tercera categoría.