El Madrid espera a Hiddink

Fue como si Guus Hiddink dirigiera la sesión a control remoto. El nuevo entrenador del Madrid llegó ayer por la noche desde Amsterdam y sus pupilos siguieron el plan de doble turno diario de entrenamientos sin él. Pero atendiendo sus directrices: mucho trabajo físico y con balón. Siempre la pelota en múltiples ejercicios y partidillos. Mientras, Panucci se sacudía el espíritu vacacional con un consuelo: "Estoy contento por los italianos que han llegado al Atlético. Ahora no me voy a sentir tan solo y voy a poder hablar más italiano". El Madrid puso ayer el pie en la Ciudad Deportiva -remoza-d...

Fue como si Guus Hiddink dirigiera la sesión a control remoto. El nuevo entrenador del Madrid llegó ayer por la noche desde Amsterdam y sus pupilos siguieron el plan de doble turno diario de entrenamientos sin él. Pero atendiendo sus directrices: mucho trabajo físico y con balón. Siempre la pelota en múltiples ejercicios y partidillos. Mientras, Panucci se sacudía el espíritu vacacional con un consuelo: "Estoy contento por los italianos que han llegado al Atlético. Ahora no me voy a sentir tan solo y voy a poder hablar más italiano". El Madrid puso ayer el pie en la Ciudad Deportiva -remoza-da, con vestuario nuevo y sala de pesas con máquinas de última generación- tras una semana de concentración en Nyon, y los 27 jugadores se orearon al sol de una ciudad que los recibió con más fresco que en los Alpes. "Hacía más calor en Suiza", comentó Iván Campo.Mijatovic se unió al entrenamiento a falta de la llegada de los últimos mundialistas, Seedorf, Karembeu, Roberto Carlos y Suker. "Es un buen entrenador", comentó sobre Hiddink, a quien conoció hace cinco años en el Valencia. Y vendrá aún otro jugador, Felipe Magallanes, cuyo fichaje fue cerrado ayer por el club.