AUTOMOVILISMO

Toyota manda en Nueva Zelanda

Carlos Sainz superó sin inconveniente la primera etapa del Rally de Nueva Zelanda. Fue una jornada casi intrascendente, igualada, en la que los favoritos guardaron sus cartas para mejor ocasión. El piloto español, después de flirtear todo el día con el liderato, acabó en segunda posición, a 2,2 segundos de su compañero de equipo Didier Auriol. Los Toyota mandaron en la clasificación, pero se trató de un dominio aparente. Sólo 23 segundos separaron a los seis primeros. "La carrera empieza hoy", anunció Sainz.Tal afirmación reflejó también la opinión de sus rivales. Nadie quiso exponer ayer ...

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Carlos Sainz superó sin inconveniente la primera etapa del Rally de Nueva Zelanda. Fue una jornada casi intrascendente, igualada, en la que los favoritos guardaron sus cartas para mejor ocasión. El piloto español, después de flirtear todo el día con el liderato, acabó en segunda posición, a 2,2 segundos de su compañero de equipo Didier Auriol. Los Toyota mandaron en la clasificación, pero se trató de un dominio aparente. Sólo 23 segundos separaron a los seis primeros. "La carrera empieza hoy", anunció Sainz.Tal afirmación reflejó también la opinión de sus rivales. Nadie quiso exponer ayer en unos tramos cortos, resbaladizos y rápidos, que registraron medias superiores a los 100 kilómetros por hora, pero que no ofrecían botín alguno. Los dos pilotos de Toyota fueron protagonistas principales, junto al escocés Colin McRae (Subaru): Auriol se impuso en tres tramos, McRae en dos y Sainz en uno. Los segundos, o mejor, las décimas de segundo, gotearon a favor de uno o de otro con igual insistencia que la lluvia que regó todo el recorrido.

Sainz y McRae, que también son los dos primeros del Mundial, se alternaron en la primera posición durante la jornada, como en un juego del gato y el ratón. Sin embargo, Auriol los superó en el último tramo, con el beneplácito de ambos.

"Por un puñado de segundos vale la pena salir tercero", explicó el escocés, que acabó a 4,4 segundos del francés. Pese a que la lluvia y el barro atenúan la desventaja que supone abrir pista, ya es tradición en los rallies de tierra que nadie quiera barrer los tramos y señalar la mejor trazada para los enemigos.

Todos los pilotos oficiales, menos el belga Bruno Thiry (Ford), que volcó y tuvo que abandonar, afrontan la segunda etapa con posibilidades: el inglés Richard Burns (Mitsubishi), cuarto, está a 13s de Auriol, y le siguen los fineses Juha Kankkunen (Ford), a 16s, y Tommi Makinen (Mitsubishi), a 23s., tras sufrir un trompo.

En la categoría de dos litros, los Seat oficiales confirmaron su condición de favoritos. Harri Rovanpera estuvo casi todo el día como líder y acabó con 16s de ventaja sobre el Volkswagen Golf de Kris Rosenberger.

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