REVELADORA TESIS
Enrique Guerrero, secretario general de Relaciones con las Cortes en el Ministerio de la Presidencia durante la última legislatura socialista, revela en una tesis doctoral, que leyó ayer en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, que Felipe González activó todos los preparativos oficiales para disolver anticipadamente las Cortes -un mes antes de cuando efectivamente lo hizo- antes de acudir al pleno del Congreso que el 21 de noviembre de 1995 debatió una proposición no de ley de Coalición Canaria que instaba a cerrar la legislatura. Aunque la petic...
Enrique Guerrero, secretario general de Relaciones con las Cortes en el Ministerio de la Presidencia durante la última legislatura socialista, revela en una tesis doctoral, que leyó ayer en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, que Felipe González activó todos los preparativos oficiales para disolver anticipadamente las Cortes -un mes antes de cuando efectivamente lo hizo- antes de acudir al pleno del Congreso que el 21 de noviembre de 1995 debatió una proposición no de ley de Coalición Canaria que instaba a cerrar la legislatura. Aunque la petición no tenía carácter vinculante desde el punto de vista jurídico, el entonces presidente del Gobierno dio instrucciones al ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que si resultaba aprobada -contaba con el apoyo inicial del PP e IU- convocase inmediatamente una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para aprobar el decreto de convocatoria de elecciones. La tesis, titulada El control parlamentario. El caso de España, y que ha obtenido sobresaliente cum laude, es obra de un observador especial del periodo analizado ya que también fue protagonista. El estudio, que dedica una parte importante al análisis e interpretación teórica de la actividad parlamentaria en los últimos años de Gobierno socialista, señala que González adelantó a primeros de febrero de 1995 el debate sobre el estado de la nación para obtener del Parlamento una confianza implícita y simbólica, ante la negativa de CiU a respaldar una cuestión de confianza explícita.-