"No se debe llenar la radio de palabrería"

Carlos Llamas lleva seis años al frente de Hora 25, uno de los informativos nocturnos con más solera de la radio española. Desde entonces, ésta es la segunda vez que recupera la primera posición, con 648.000 oyentes, y desplaza del podium a La linterna, de la Cope. El periodista zamorano no se considera un hombre competitivo. "Yo tengo un espíritu relativista, pero me alegro por el equipo, que ve su trabajo recompensado". Llamas cree que no existe peor sensación que pensar que al otro lado de las ondas no hay nadie escuchando. "Gracias al EGM es posible saber cuántos miles de personas están pe...

Carlos Llamas lleva seis años al frente de Hora 25, uno de los informativos nocturnos con más solera de la radio española. Desde entonces, ésta es la segunda vez que recupera la primera posición, con 648.000 oyentes, y desplaza del podium a La linterna, de la Cope. El periodista zamorano no se considera un hombre competitivo. "Yo tengo un espíritu relativista, pero me alegro por el equipo, que ve su trabajo recompensado". Llamas cree que no existe peor sensación que pensar que al otro lado de las ondas no hay nadie escuchando. "Gracias al EGM es posible saber cuántos miles de personas están pendientes de tus palabras". A Llamas, en su tarea diaria de profundizar en la noticia, le ayudan alrededor de trescientas personas y colaboradores como Nativel Preciado, Carlos Carnicero, Miguel Ángel Aguilar o Carlos Mendo. A este colectivo achaca su éxito, y si hay una sección de la que se siente orgulloso ésa es El bestiario, que conducen José Martí y Josep Ramoneda.El director de Hora 25 es un enamorado de la noticia "pura y dura". A pesar de la moda y el predominio de las tertulias que él califica de "repetitivas", se niega a renunciar a su pasión por informar. "Últimamente se ha caído en la tentación de opinar sin ton ni son y no hay que llenar las ondas de palabrería", dice y confiesa con autocrítica que casi en el siglo XXI se trabaja con métodos poco atractivos para el oyente. "Los profesionales tenemos la obligación de inventar otra forma de contar la actualidad".