Anguita reconoce ante el consejo de IU el fracaso del diálogo con el PSOE
"Las negociaciones y el diálogo se agotarán en el contenido estricto del tema a negociar". Es la opinión de Julio Anguita, coordinador general de IU, al analizar la respuesta del PSOE a su oferta de unidad. En su informe ante el próximo Consejo Político de IU (máximo órgano entre asambleas) reconoce que el PSOE ha rechazado su oferta, pero que hay que seguir "ofreciendo el diálogo" a los socialistas. Al hablar de los insumisos, califica de indecencia que algunos sigan presos mientras salen en "libertad Perote o Galindo".
Morir es lo último que hay que hacer en esta vida. Y eso es lo que...
"Las negociaciones y el diálogo se agotarán en el contenido estricto del tema a negociar". Es la opinión de Julio Anguita, coordinador general de IU, al analizar la respuesta del PSOE a su oferta de unidad. En su informe ante el próximo Consejo Político de IU (máximo órgano entre asambleas) reconoce que el PSOE ha rechazado su oferta, pero que hay que seguir "ofreciendo el diálogo" a los socialistas. Al hablar de los insumisos, califica de indecencia que algunos sigan presos mientras salen en "libertad Perote o Galindo".
Morir es lo último que hay que hacer en esta vida. Y eso es lo que piensa llevar a la práctica Julio Anguita, según el informe que presentará ante el Consejo Político del próximo día 11. Por primera vez, el líder de IU reconoce que su oferta para lograr la unidad de acción de la izquierda ha sido rechazada por los socialistas. Si hasta ahora confiaba en que la actitud oficial del PSOE era casi una posición personal del secretario general, Joaquín Almunia, las declaraciones del candidato a la presidencia, José Borrell, el pasado lunes, ha despejado cualquier duda. Pero no importa. Anguita no se resigna a dejar morir su oferta e insiste en seguir ofreciendo el diálogo y el acuerdo con los hijos de Pablo Iglesias. El dirigente de IU arranca de la convicción de que su propuesta ha sido rechazada y cita la versión que Borrell da de su encuentro con Almunia.No hay ni un reproche en el texto de Anguita. Se limita a recoger las declaraciones de Borrell e, incluso, a justificarlas -"téngase presente que Borrell hizo estas manifestaciones a la salida de la reunión de la Ejecutiva que él presidió por ausencia de Almunia"- y escribe: "Constatamos que nuestra propuesta no ha merecido ni siquiera un debate, sino simplemente un rechazo". Y se queja de que, como gran argumento, el candidato Borrell dé que "existen grandes y graves diferencias" entre IU y el PSOE. En buena lógica, Anguita replica que "precisamente el diálogo está hecho para intentar superarlas".
Visto lo visto, Anguita anuncia al Consejo Político que "Izquierda Unida seguirá ofreciendo el diálogo porque entiende que la situación económica, social y política (...) demanda una propuesta de calado estratégico" y porque para frenar a la derecha es necesario "construir una alternativa de izquierdas".
Una alternativa que es mucho más amplia que la de los acuerdos parlamentarios que proponía Almunia. Si no hay un marco global de acuerdos que sirvan de referencia, dice Anguita, "las negociaciones y el diálogo se agotarán en el contenido estricto del tema a negociar".
El informe contiene otros temas como el de la insumisión o la situación de la Justicia Sobre la insumisión Anguita explica por qué IU votó el pasado 18 de junio contra la Ley de Objeción de Conciencia y Prestación Social Sustitutoria. El dirigente de IU señala que la razón del voto negativo hay que buscarla en que quienes se acogen al derecho constitucional a la objeción de conciencia sean penalizados con la prestación sustitutoria. Y hace una reflexión en lo que califica como inmoralidad: mantener a los insumisos en prisión.
Anguita no remienda de viejo y, aprovechando este hecho, escribe: "Es una verdadera indecencia política que de la misma prisión militar de Alcalá de Henares, donde cumplen condena cuatro insumisos, salgan en libertad Perote o Galindo".
Sobre la Justicia la actitud de Anguita es la ya sabida: la amarga queja de que no todos son iguales ante la ley y de que el ciudadano no cree en la imparcialidad de los jueces. El primer texto, mucho más duro, ha sido suavizado en la Presidencia Federal.