GENTE

BAUTIZO

La influencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa es cada día mayor. Prueba de ello es que el magnate ruso Borís Berezovski bautizó en la Iglesia de San Demetrio a su hijo de seis meses. El multimillonario y su esposa, Yelena Gorbunova, decidieron poner a su heredero el nombre de Gleb, el mismo que lleva el último nieto del presidente Borís Yeltsin, e invitaron como padrinos a Iván Ribkin, enviado especial de Yeltsin ante la Comunidad de Estados Indenpendientes y a Ksenia Ponomarovia, directora general de la ORT (Televisión Pública Rusa). La amistad de estos personajes es bien conocida: Ribkin en su t...

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La influencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa es cada día mayor. Prueba de ello es que el magnate ruso Borís Berezovski bautizó en la Iglesia de San Demetrio a su hijo de seis meses. El multimillonario y su esposa, Yelena Gorbunova, decidieron poner a su heredero el nombre de Gleb, el mismo que lleva el último nieto del presidente Borís Yeltsin, e invitaron como padrinos a Iván Ribkin, enviado especial de Yeltsin ante la Comunidad de Estados Indenpendientes y a Ksenia Ponomarovia, directora general de la ORT (Televisión Pública Rusa). La amistad de estos personajes es bien conocida: Ribkin en su tiempo invitó a Berezovski como su vice cuando era secretario del Consejo de Seguridad, haciendo estallar un escándalo político ya que la oposición denunció que una persona que también era ciudadano de Israel (el influyente empresario es de origen judío y había obtenido la ciudadanía israelí en 1994) no podía ocupar semejante puesto. En cuanto a Ponomariova, obtuvo su cargo de directora de ORT gracias al magnate, que aunque sólo tiene un pequeño porcentaje de las acciones de esa compañía televisiva, es quien realmente la controla.- ,

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