El TDK se coloca a un paso del título

El conjunto manresano gana el tercer partido al Tau, que desperdició 17 puntos

El TDK Manresa, sexto clasificado de la temporada regular, novato en estos eventos y con el factor cancha adverso desde los cuartos de final, se encuentra a un paso de proclamarse campeón de Liga. Esto es lo más importante de todo lo ocurrido ayer. Para ellos, está claro que el fin justifica los medios, por lo que poco importa que el espectáculo, en cuanto a juego se refiere, fuese bastante deficiente. Peor consuelo tiene el Tau, que después de un comienzo arrasador entró en una fase depresiva que concluyó con una extraña maniobra en la última jugada del partido.Recuperando el estilo que le ll...

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El TDK Manresa, sexto clasificado de la temporada regular, novato en estos eventos y con el factor cancha adverso desde los cuartos de final, se encuentra a un paso de proclamarse campeón de Liga. Esto es lo más importante de todo lo ocurrido ayer. Para ellos, está claro que el fin justifica los medios, por lo que poco importa que el espectáculo, en cuanto a juego se refiere, fuese bastante deficiente. Peor consuelo tiene el Tau, que después de un comienzo arrasador entró en una fase depresiva que concluyó con una extraña maniobra en la última jugada del partido.Recuperando el estilo que le llevó a dominar con claridad la Liga, el Tau irrumpió en el encuentro con una seguridad implacable. Manejó el balón con claridad, sus ataques eran tan largos como estudiados y siempre terminaban en una ventajosa posición para sus lanzadores. Sobre todo para Beric. El alero yugoslavo engaña a primera vista. No es especialmente rápido en lanzar, su tiro no cumple estrictamente con los cánones técnicos ni anda sobrado de fortaleza física. La clave es que Beric es muy listo. Y lo demuestra, sobre todo, en sus movimientos sin balón, en el aprovechamiento que hace de los bloqueos de sus pívots. Gracias a esta habilidad, gana el tiempo para armar el brazo con la tranquilidad suficiente. Cuatro triples suyos unidos a una contundente defensa colectiva pusieron el partido en un lugar insospechado después de la igualdad de las dos primeras citas (4-21, minuto 7). Tamaña diferencia dio paso a otro partido. El TDK tuvo la virtud de tomarse la remontada con mucha calma, sin caer en el error de querer enjugar 17 puntos de diferencia en cinco minutos. Hizo el ajuste necesario sacando a Lisard, inédito en la serie, para parar a Beric. Y siguió intentando encontrar su sitio. Poco a poco lo fue logrando de igual manera que el Tau se iba perdiendo minuto a minuto. En los 13 restantes del primer tiempo, los vitorianos lograron 12 puntos a sumar a los de su espectacular arranque. Pero ahí no quedó la cosa. En los siguientes 13, redujeron la ya pobre cifra a 9. Total, 21 puntos en 26 minutos. Sobran las explicaciones.

El Tau era un fantasma de equipo y el TDK luchaba por aprovecharse. El TDK se colocó en una buena situación (51-42, minuto 33), pero la recuperación de Estell dejó todo como al principio (54-56, minuto 36).

A falta de 12 segundos llegó la extraña táctica de la noche. Creus había pisado la línea de banda en un ataque del TDK destinado a resolver el partido (61-60, 37 segundos para el final) y Abad pudo forzar una falta. Tiempo muerto y estrategias preparadas. Falla el primero y mete el segundo. Empate a 61. Jones lleva la pelota y Beric comete falta voluntariamente. La explicación resulta ligeramente tortuosa. O el Tau no confiaba en su defensa, o confiaba en que Jones fallase, o no quería la prórroga o esperaba meter un tiro de tres puntos al final. Nada de eso ocurrió. Jones metió los dos tiros, Millera no intentó el triple esperado, sino que se metió debajo del aro a forzar falta y luego erró los dos libres. Un final en concordancia con gran parte del partido que realizaron los vitorianos. El TDK, a un paso del éxito total. Dicho con el respeto que merece su juego, ver para creer.

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