BALONCESTO

Se consumó la revolución

El TDK elimina al Madrid y se enfrentará en la final al Tau de Vitoria

Después de años apuntando pero sin terminar de concretar, la revolución ha llegado a la Liga ACB. Con la eliminación justa, indiscutible y anunciada del Real Madrid a manos del TDK, el poder del baloncesto español cambiará de manos dentro de quince días. El tan manido "al final ganan los de siempre" se ha roto gracias a dos equipos que en las semifinales han mostrado que bajo el aparente poder que siempre destilan los dos equipos más poderosos del país, se escondía todo un catálogo de debilidades, actitudes erróneas y equivocados conceptos.TDK y Real Madrid eran conscientes de que el cuarto pa...

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Después de años apuntando pero sin terminar de concretar, la revolución ha llegado a la Liga ACB. Con la eliminación justa, indiscutible y anunciada del Real Madrid a manos del TDK, el poder del baloncesto español cambiará de manos dentro de quince días. El tan manido "al final ganan los de siempre" se ha roto gracias a dos equipos que en las semifinales han mostrado que bajo el aparente poder que siempre destilan los dos equipos más poderosos del país, se escondía todo un catálogo de debilidades, actitudes erróneas y equivocados conceptos.TDK y Real Madrid eran conscientes de que el cuarto partido era el definitivo. Y así lo demostraron con una puesta en escena temerosa. Salieron cohibidos, atenazados, cortos de revoluciones y sobrados de precauciones. Ni el balón ni las piernas se desplazaban con soltura por el campo y desde el salto inicial parecía que cada canasta poseía un valor capital. Se repitieron claves del tercer partido como la presión de Santos sobre Creus, el trabajo de Jones sobre Bodiroga o el enfrentamiento belicoso de Orenga con Sallier. Tanta contención, tamaña atención al contrario, convertía el encuentro en un devenir tan tenso como espeso, al que sólo se sobreponía Herreros. El marcador, lógico, bajo mínimos (13-18, minuto 10).

TDK MANRESA 95

REAL MADRID 82TDK Manresa : Creus (13), Capdevila (-), Jones (28), Sallier (22), Alston (10) -equipo inicial- Vázquez, (11), Lázaro (8), Lisard (3), Singla (-), Montañez (-). Real Madrid: Santos (4), Herreros (16), Bodiroga (14), Orenga (4), Martin (18) - equipo inicial-, Angulo (20), Antunez (-), Rogers (2), Victoriano (4). Árbitros: Ramos, Martín Beltrán y García Ortiz. Eliminaron por cinco faltas personales a Martin (min.36), Victoriano (min.38), Santos (min.39) y Herreros (min.39). Incidencias: Cuarto partido correspondiente a la eliminatoria de semifinales de la Liga ACB, celebrado en el Pabellón Nou Congost ante 5.000 espectadores. El TDK jugará la final de la Liga ACB ante el Tau Vitoria, al mejor de cinco partidos. El primer encuentro se disputará el jueves 28 de mayo en Vitoria. Dos equipos, el Xacobeo Ourense y el Ciudad de Huelva, descienden de categoría. Se salvan Cáceres y Covirán.

El Madrid se colocó una vez en zona y Jones clavó un triple. En apariencia la cosa no tenía mayor importancia, pero sólo en apariencia. Con su canasta, Jones desterró el fantasma que le atenazó dos días antes. Su liberación trajo consigo un cambio de actitud del TDK.

Dejó de racionalizarlo todo y aceleró sus acciones. El Madrid dio los primeros síntomas de alarma al no responder al cambio de tercio (33-27, minuto 16). Los malos augurios se amontonaban. Bodiroga fallaba más de la cuenta, Herreros se diluía y Orenga y Martin además de ser superados por Alston y Sallier se cargaban de personales.

Angulo evitó que los desperfectos del ciclón Jones (19 puntos en la primera parte) le colocasen en una situación desesperada en el descanso (43-35).

Nada fue mejor para el Madrid en la segunda parte. Al contrario. El TDK manejó el encuentro a su antojo y volvió a mostrar esas cualidades que le otorgaron los dos triunfos en Madrid. Buenas circulaciones de balón, pocos errores, un rebote poderoso y la aparición de Creus en el momento justo.

Después de 30 minutos sin meter una sola canasta, el eterno base metió dos triples consecutivos que hundieron en la miseria al Madrid (del 66-57 al 72-57 a falta de cinco minutos). Creus ha sido el héroe de la eliminatoria, lo que da lugar a dos lecturas. Una, la lección de un jugador de 42 años en perfectas condiciones dando clases magistrales de dirección, saber estar y visión del juego y sus circunstancias. La segunda no es tan positiva. Que un jugador en los cuarenta acapare titulares y elogios dice poco de las siguientes generaciones.

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