FÚTBOL

Del tractor al hidromasaje

El recién ascendido Villarreal era un club tan antiguo que los empleados acudían a un bar para cobrar; los futbolistas hacían cola en un banco hasta que llegaba el presidente y autorizaba los pagos; y el vestuario se distinguía por el suelo rústico, el techo sin talla y la ausencia de calefacción. De esto hace apenas un año.Entonces dirigía el club un empresario paternalista y rural que tuvo el gran mérito de ascender al Villarreal a Segunda y de mantenerlo, Pascual Font de Mora. Hoy, en cambio, en los vestuarios han cambiado las perchas y los asientos, han puesto calefacción, talla en el tech...

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El recién ascendido Villarreal era un club tan antiguo que los empleados acudían a un bar para cobrar; los futbolistas hacían cola en un banco hasta que llegaba el presidente y autorizaba los pagos; y el vestuario se distinguía por el suelo rústico, el techo sin talla y la ausencia de calefacción. De esto hace apenas un año.Entonces dirigía el club un empresario paternalista y rural que tuvo el gran mérito de ascender al Villarreal a Segunda y de mantenerlo, Pascual Font de Mora. Hoy, en cambio, en los vestuarios han cambiado las perchas y los asientos, han puesto calefacción, talla en el techo, un piso de plástico duro para preservarse de la humedad y una taquilla individual para cada futbolista, además del hidromasaje.

La llegada de Fernando Roig a la presidencia, a finales de la pasada campaña, ha supuesto la modernización de esta entidad que celebra su 75 aniversario al tiempo que se sitúa por primera vez en su historia entre los mejores. Ayer dio el último paso: subió a Primera.

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