El Tau hace historia

El Tau entró en la historia por la vía rápida. Se resistió lo suyo pero acabó dando cuenta del campeón, del Barcelona, en su propia salsa. Una inmejorable manera de ratificar su candidatura al título a pesar de que no haya jugado una sola final en toda su historia. De modo que su gesta de ayer ya es un hito para el Tau. Todo lo contratrio de lo que le sucedió al Barcelona: un mal final para una mala campaña. Y las malas noticias pueden continuar para el equipo azulgrana si el TDK Manresa remata también al Real Madrid. El Barcelona quedaría condenado, no hay mejor verbo para expresarlo, a dispu...

El Tau entró en la historia por la vía rápida. Se resistió lo suyo pero acabó dando cuenta del campeón, del Barcelona, en su propia salsa. Una inmejorable manera de ratificar su candidatura al título a pesar de que no haya jugado una sola final en toda su historia. De modo que su gesta de ayer ya es un hito para el Tau. Todo lo contratrio de lo que le sucedió al Barcelona: un mal final para una mala campaña. Y las malas noticias pueden continuar para el equipo azulgrana si el TDK Manresa remata también al Real Madrid. El Barcelona quedaría condenado, no hay mejor verbo para expresarlo, a disputar la Copa Korac del año próximo.El desarrollo de los acontecimientos dio a entender desde un buen principio el cariz del final. El Tau volvió a ser un bloque. Encontró vías de agua en la deshilachada defensa del Barcelona. Su paciencia fue esencial. La variedad de su juego también. Mezcló con sabiduría su variedad de recursos. Pero cuando observó las dificultades de su rival para defender cerca del aro explotó un recurso tan difícil de poner en práctica como rentable. Jugó con paciencia. Si se le concedía alguna posición clara de lanzamiento exterior trató de aprovecharla pero en la mayoría de las veces buscó la llegada al aro. Allí sus pívots resolvieron. O bien a la primera o bien a base de convertir los tiros libres que forzó.

Scott, Burke, Abad, casi todos se pusieron las botas desde la línea de tiros libres. El Barcelona, salvo un animoso inicio (15-8) en el que McCaskill aprovechó la titularidad, en detrimento de Andreu, para imponer su velocidad ante Burke. Pero muy pronto se impuso la superioridad de caballaje con la que hoy por hoy ruge el motor del Tau. El equipo vitoriano marcó algunas distancias (47-53) pero acabó contagiándose del juego áspero y discontinuo de un Barça que para colmo de males perdió a Andreu por lesión (55-60).

El final fue de mano en mano. Pero el Tau contó con mejores oportunidades. Varias veces falló en el descabello: cuatro triples falló en los últimos cuatro minutos. Le valió el que anotó Beric para meterse por vez primera en una final de Liga.

Por su parte, el TDK Manresa, que domina por 2-0 la otra semifinal, recibe hoy (20.00, La2) al Real Madrid.