FÚTBOL

El Atlético pone transferible a Kiko

Otra bomba está a punto de estallar en el Atlético: Kiko está entre los jugadores que puede dejar el club. El futbolista, que hasta ahora se había mostrado reacio a escuchar ofertas, está decidido a irse. Al menos eso ha dejado caer entre sus allegados tras comprobar muy molesto cómo el club dudaba de la veracidad de sus problemas físicos en las últimas jornadas y hacía correr el rumor de que mientras el equipo se enfrentaba al Racing él estaba de juerga en Jerez.El Atlético, además, ya no le considera un intocable. Al contrario, Arrigo Sacchi ha dejado claro que le va a resultar muy difícil j...

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Otra bomba está a punto de estallar en el Atlético: Kiko está entre los jugadores que puede dejar el club. El futbolista, que hasta ahora se había mostrado reacio a escuchar ofertas, está decidido a irse. Al menos eso ha dejado caer entre sus allegados tras comprobar muy molesto cómo el club dudaba de la veracidad de sus problemas físicos en las últimas jornadas y hacía correr el rumor de que mientras el equipo se enfrentaba al Racing él estaba de juerga en Jerez.El Atlético, además, ya no le considera un intocable. Al contrario, Arrigo Sacchi ha dejado claro que le va a resultar muy difícil juntar en su alineación titular a las tres grandes estrellas del equipo, Juninho, Vieri y Kiko, y a los dos primeros los ha colgado el cartel de intransferible. El club no quiere regalar al jerezano pero está dispuesto a escuchar ofertas.

Y el candidato más claro para llevárselo es el Barcelona, cuyo entrenador, Louis Van Gaal, sigue considerándolo como su gran sueño. La cláusula de rescisión del contrato de Kiko es de 9.500 millones de pesetas, pero José Lluís Núñez no autorizará un desembolso tan grande para contentar a su técnico. La negociación es obligada, pero las tres partes, por los argumentos antes detallados, están por la labor se sentarse a hablar. El caso es que la revolución que tiene intención de aplicar el Atlético en su plantilla es ciertamente, como habían anunciado sus dueños, de las ruidosas. Primero se supo que Sacchi no quiere a Caminero. Y ahora, que tampoco le hace gracia Kiko.

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