Entrevista:

"Antic es poco inteligente y no es buena persona"

Christian Vieri, salvo hecatombe, será el pichichi de la Liga. Un éxito. Sin embargo, sus roces con Radomir Antic, las sospechas de que se ha quitado del medio voluntariamente en los momentos complicados y los favores de trato que ha recibido por parte del club le han convertido en un personaje polémico. Sobre todo ello, sin morderse la lengua, atacando a Antic y autodefendiéndose, habló ayer para EL PAÍS.Pregunta. Máximo goleador en su primera temporada.

Respuesta.Estoy contento, sobre todo porque es difícil cambiar de país y convertirte en capo cannoniere. Habría hecho m...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Christian Vieri, salvo hecatombe, será el pichichi de la Liga. Un éxito. Sin embargo, sus roces con Radomir Antic, las sospechas de que se ha quitado del medio voluntariamente en los momentos complicados y los favores de trato que ha recibido por parte del club le han convertido en un personaje polémico. Sobre todo ello, sin morderse la lengua, atacando a Antic y autodefendiéndose, habló ayer para EL PAÍS.Pregunta. Máximo goleador en su primera temporada.

Respuesta.Estoy contento, sobre todo porque es difícil cambiar de país y convertirte en capo cannoniere. Habría hecho más goles de no tener tantos problemas.

P.¿Y por qué tantos problemas?

R.No lo sé, pero es real. He tenido muchos problemas musculares.

P. ¿Han tenido que ver con el método de trabajo de Antic, del que ya se quejó nada más llegar?

R.Sí, es sensato pensarlo, porque los entrenamientos que he tenido este año están fuera del mundo.

P.¿En Italia tenía tantas lesiones?

R.Yo no he tenido problemas musculares en mi vida. Puede ser casual, pero yo no lo creo. Una vez puede ocurrir, pero siete, ocho, o nueve veces no puede pasar. Aquí todos tienen problemas musculares. Lardín, Caminero, Toni... Está claro que algo no va.

P. Y eso se lo denunció a Gil.

R.No, Gil me preguntó que qué problemas tenía. Pero no hacía falta.

P. Da la impresión de que el club se lo ha consentido todo. R. No sé qué se me ha permitido, he metido 29 goles. Eso sí, si yo no estoy bien, no juego. Aunque me convoque el míster, no juego. Yo siempre soy el que tomo las decisiones. Por eso la gente piensa que yo siempre hago lo que quiero. La realidad es que cuando trabajo, trabajo como todos mis compañeros. No pueden decir que yo no corro. Somos todos iguales. Pero si no estoy bien, yo decido si juego o no. No el entrenador, ni ninguna otra persona. Nadie puede hacerme jugar si no estoy bien.Pero la gente piensa que no juego porque no quiero. Es ridículo. Si estoy bien, doy el cien por cien. Si no, no juego. ¿Por qué me voy a arriesgar a lesionarme más si siento dolor? Más vale perderse uno o dos partidos que diez.

P. ¿Le ha molestado que la gente dudara?

R.¿Qué gente? ¿La afición?

P. No, sus propios jefes.

R. Pues sí me ha molestado, porque es una cosa ridícula. Es la primera vez que me pasa en mi vida. Escuchar que no quiero jugar porque quiero reservarme. Son cosas estúpidas y ridículas. También leí en un periódico que Kiko no quiere jugar porque tiene el Mundial. Es lo más ridículo que he escuchado en mi vida. Pero Kiko, como yo y como cualquier futbolista, si no juega, sufre. El que tiene problemas, tiene problemas y basta.

P. Sí, pero un Mundial es un Mundial.

R. De acuerdo, pero si un jugador no juega en su club no juega en la selección.

P. El caso es que se puso su profesionalidad bajo sospecha.

R.Sí. Es la primera vez en mi vida que dicen que yo no tengo nada y que no juego porque no quiero. Es de poco inteligentes.

P. ¿Entonces, por qué lo dijeron?

R. No lo sé. Tal vez, porque cuando tuve problemas y Antic me metió en una convocatoria, dije que no estaba bien y no fui. Pero si yo hablo de problemas físicos, no hay que darle vueltas. No te pueden decir que no quieres jugar. Si uno está mal, no ha entrenado durante la semana, el entrenador no te puede meter en la convocatoria. No es de inteligentes, insisto.

P. ¿La italianización del Atlético se hace para que usted se sienta más arropado o más a gusto?

R. No. Hay jugadores importantes, pero un club no se gasta el dinero en satisfacer a una persona. No traen a un entrenador italiano porque hay un jugador italiano. Sacchi es uno de los grandes entrenadores del mundo, un gran perfeccionista, un gran trabajador que lo ha ganado todo. Que sea italiano no es la clave. Y en cualquier caso, no se le ha traído porque yo sea de su misma nacionalidad.

P. En la salida de Antic sí ha influido determinantemente.

R. No, ésa es una decisión del club. Yo no tengo una buena relación con él, no me hablo con él desde hace siete u ocho meses, pero no me interesa en absoluto si está o no está. Yo juego y cuando puedo meto goles. Si él está o no está me da igual. Un club no puede relevar a un entrenador porque se lleva mal con un jugador. El club ha pensado que era la hora de cambiarlo porque hemos hecho un campeonato vergonzoso. Es una vergüenza llegar al penúltimo partido, ganarle al Barcelona y lo mismo no entrar en la UEFA.

P. Él ha tenido problemas con muchos jugadores. Pero sólo usted consigue que se marche.

R. Yo no sé si él ha tenido muchos problemas con los jugadores. Sé que los tuvo con Esnáider. Bueno, y con Solozábal, Simeone. Sí, la verdad es que siempre ha tenido problemas. Pero no me interesa.

P. ¿Se habría quedado en el Atlético de seguir Antic?

R. Sí, a mí no me interesa quién sea el entrenador. Yo hago mi trabajo, juego y basta. No me interesa hablar con él ni con nadie así. Primero, no es buena persona. Y por tanto, no le hablo, no me interesa su vida.

P. ¿Y por qué dejó de hablar con él?

R. Porque tuve problemas y me metió en una convocatoria. Vi que no es una persona inteligente. Por eso no le hablo.

P. ¿El club se lo aceptó?

R. Es que tiene que aceptarlo, porque si no estoy bien no puedo jugar. Yo me arriesgué en un partido que no estaba bien, contra el Compostela, e hice el estúpido. Jugué dos minutos y al primer movimiento me rompí por donde ya me dolía. Y estuve dos meses sin jugar. Si no llego a jugar entonces, habría estado una semana fuera y ya está.

P. No da la sensación de estar a gusto.

R.Eso era al principio, ahora voy mejor. Es difícil cambiar de país y de ciudad. Por eso tuve dificultades, pero ahora estoy bien. Por el club, por Miguel Ángel [Gil Marín], por Futre, cuando estaba, por los compañeros. Además, Max, mi amigo en Italia, se ha venido conmigo. También me he comprado un perro. Ya estoy bien.

P.Sin embargo, se le ve siempre serio, antipático, distante.

R. No. Da esa sensación porque si yo no conozco a una persona, no le doy confianza. Sólo hablo con la gente que conozco. No es serio hacer confidencias a todo el mundo. Pero cuando conozco a una persona, soy un tipo normal.

P. Demasiado desconfiado.

R. El ambiente del fútbol es muy extraño. Hay que estar atento a quién le hablas y con quién estás. No me refiero al grupo de jugadores, sino a lo que le rodea.

P. Tampoco ha conectado demasiado con sus compañeros.

R. Que va, tengo una buena relación con todos. Al principio se hacía difícil porque sentía nostalgia y me costaba hablar. Pero ya me llevo bien, porque ya entiendo casi todo.

P. Su mejor amigo parecía Futre. ¿Le dolió su marcha?

R. Sí, porque es una buena persona y me desagradó que se fuera. Luego, decidió irse a Japón y estoy feliz por él porque ahora juega. Él era el que mejor me entendía cuando le decía que la gente dudada de por qué yo no jugaba. Él también tenía muchas ganas de jugar y por eso, pese a estar enamorado del Atlético, se fue.

P.¿Usted se ha llegado a enamorar del Atlético?

R.Yo estoy bien. La afición es fabulosa conmigo.

P.¿Cómo sienta marcar cuatro goles al Salamanca y perder?

R. Mal. Yo siempre quiero ganar. Cuando has jugado en el Juventus, un club que ha ganado tantos títulos, se generan unos deseos inagotables de ganar.

P. Pues el Atlético no garantiza victorias, ni títulos.

R. No me los garantiza, pero es un club que quiere hacerse grande. Y va a buen paso para lograrlo.

P. Si se hubiera quedado en el Juventus...

R. Habría ganado la Liga, seguro, y probablemente la Liga de Campeones. Todas las decisiones que tomé fueron para hacer una experiencia nueva en un club grande como el Atlético. El Juventus es un club de otro planeta, pero esto es una elección de vida. Yo elegí esta vida y estoy contento

P. ¿Y no se arrepiente?

R. No. Yo la Liga ya le he ganado. Lo que me falta ahora es la Copa de Europa. La perdí el año pasado y es lo primero que me gustaría ganar. Pero estoy saciado de títulos: una Liga, una Copa Intercontinental, una Supercopa...

P. ¿Se puede asegurar que sigue en el Atlético?

R. Yo pienso que sí. Quiero ganar cosas importantes con el Atlético. Puede que en dos meses esté jugando en Japón, nunca se sabe, pero pienso que voy a seguir aquí el año que viene. E intentaré ser el pichichi de nuevo y cosas importantes.

P. ¿Por Sacchi?

R. Yo a Sacchi no le conozco. Sólo del gol que le hice al Milan el año pasado. Le vi el domingo por la noche y hablé un poco con él. Me preguntó cómo estaba, si era feliz aquí, si estaba contento... Pero no le conozco. Mis referencias proceden de Italia, donde se habla mucho de él. Es una persona seria. Muy, muy seria. Le gusta trabajar mucho, pero porque si no trabajas no se puede ganar nada. No sólo en el fútbol, en todas las labores del mundo. Si no trabajas no puedes ser el mejor. ¿Con él, va a mejorar el Atlético? Sí. Seguro. Sacchi va ayudar mucho al equipo para hacer un gran Atlético.

P. ¿A usted la vida se le llena verdaderamente el fútbol?

R. Sí. Me encanta jugar, lo llevo en la sangre. Es mi pasión desde niño. Me gusta verlo en la televisión, jugarlo el domingo...

P. Pues, la verdad, no lo parece. No se le ve muy pasional.

R. Eso es porque decís que no celebro los goles. Pero a veces los celebro y a veces no. Depende de cómo me sienta, de la situación. A Juninho le dediqué el gol enseñando su camiseta y el otro día le paseé por el campo. Depende. Lo que pasa es que si juego bien y no marco, siento que me falta algo.

P. ¿Seguro que de lo que haga en el Mundial no va a depender su futuro?

R. No creo. Lo haga bien o mal en el Mundial, nada va a cambiar. En un torneo uno puede estar bien o mal, tener o no tener suerte, marcar o no goles. Un torneo no cambia nada.

Archivado En