Alirón madrugador

Hacía tiempo que el alirón no se cantaba con tanta anticipación. El Barcelona ha roto este año el ritmo de finales frenéticos en el que se había metido el campeonato español. A falta de cuatro jornadas, algo que no sucedía desde la campaña 1990-91, la Liga ya conoce al campeón: el Barça, que ayer lo celebró a lo grande con sus aficionados Hubo recepción en el Ayuntamiento y en la Generalitat, ofrenda en la basílica de la Mercé, paseo de la plantilla, con el pelo pintado de blaugrana y amarillo, por la ciudad en un autobús descapotable... 120.000 personas presenciaron los festejos del 15º títul...

Hacía tiempo que el alirón no se cantaba con tanta anticipación. El Barcelona ha roto este año el ritmo de finales frenéticos en el que se había metido el campeonato español. A falta de cuatro jornadas, algo que no sucedía desde la campaña 1990-91, la Liga ya conoce al campeón: el Barça, que ayer lo celebró a lo grande con sus aficionados Hubo recepción en el Ayuntamiento y en la Generalitat, ofrenda en la basílica de la Mercé, paseo de la plantilla, con el pelo pintado de blaugrana y amarillo, por la ciudad en un autobús descapotable... 120.000 personas presenciaron los festejos del 15º título de Liga azulgrana. El Madrid, tan ilusionado como está por su presencia en la final de la Copa de Europa, no se mostró dolido por la alegría de su enemigo. Al contrario, prolongó su propio estado de euforia con una goleada contundente ante el Oviedo (5-1). Un resultado que le mantiene firme en la segunda plaza de la clasificación, la que da derecho a disputar la próxima Liga de Campeones.

De los aspirantes a complicar el final liguero del Madrid, sólo el Athletic aguantó el paso. Aunque no sin dificultades, venció al Compostela (2-0). La Real, en cambio, perdió el sábado en Valencia (3-2). Y el Celta y el Mallorca no pasaron del empate. Los vigueses, en Valladolid (0-0), y los isleños, en su campo ante el Espanyol (2-2).

Muy beneficiosa resultó la jornada para el Atlético, que volvió a territorio UEFA. Perdía 2-0 en el descanso en El Molinón, en el campo del colista, pero agarrado a la inspiración de Paunovic construyó una remontada salvadora (2-3). Y gracias al tropiezo del Betis en Tenerife (3-1) se coló en la séptima plaza de la tabla, que ahora mismo concede un billete para jugar en Europa el curso que viene. Los madrileños no ganaban fuera de casa desde el 1 de noviembre.

Por abajo, hubo tropezón general. Todos los afectados en la batalla por la permanencia perdieron. Menos el Racing, que ganó al Mérida (2-0). Y gracias a ese triunfo, su tercero consecutivo, se alejó de la zona peligrosa de la tabla. La Liga, a falta tan sólo ya de cuatro jornadas, va dejando las cosas cada vez más claras.