ATLETISMO

Roncero toca el cielo del maratón

El madrileño gana en Rotterdam, bate el récord de España y roza el mundial

La escalada de Fabián Roncero hacia las mayores glorias atléticas continúa. El madrileño de 27 años tocó ayer en Rotterdam el cielo del maratón y no entró en él de puro milagro. Sólo porque es humano. Una vez más se demostró que la legendaria distancia de los 42,195 kilómetros es de una dureza temible. Cuando aún iba a ritmo de superar las 2.06.50 horas, récord mundial que impuso el etíope Belayneh Dinsamo hace 10 años en el mismo escenario, unos problemas musculares le obligaron a pararse dos veces. Pero Roncero está ya entre los elegidos. Hizo, 2.07.26, la mejor marca mundial del año, décima...

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La escalada de Fabián Roncero hacia las mayores glorias atléticas continúa. El madrileño de 27 años tocó ayer en Rotterdam el cielo del maratón y no entró en él de puro milagro. Sólo porque es humano. Una vez más se demostró que la legendaria distancia de los 42,195 kilómetros es de una dureza temible. Cuando aún iba a ritmo de superar las 2.06.50 horas, récord mundial que impuso el etíope Belayneh Dinsamo hace 10 años en el mismo escenario, unos problemas musculares le obligaron a pararse dos veces. Pero Roncero está ya entre los elegidos. Hizo, 2.07.26, la mejor marca mundial del año, décima de todos los tiempos, y nuevo récord de España. Fue en los kilómetros 39 y 40. Completamente quieto, de pie, en una actitud que podía presagiar lo peor, hizo varios estiramientos con los brazos arriba y abajo, y siguió. Perdió entre cinco y 10 segundos de reloj cada vez, más los normales para volver a coger un ritmo, que casi increíblemente lo recuperó a toda prisa. Pero la pérdida fue sensible. ¿Entre 30 y 40 segundos? Es posible, porque salvo ese fallo muscular, su motor estaba intacto y lo demostró, al terminar espléndidamente en los últimos metros. Exactamente a 36 segundos de la plusmarca mundial, que estuvo totalmente a su alcance. Fabián, de todas formas, pulverizó su mejor marca personal (2.09.43) y logró lo que era su segundo reto, el récord de España. Superó por 29 segundos los 2.07.54 de Alejandro Gómez el año pasado también en la ciudad portuaria holandesa.

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Era su cuarto maratón. Antes del impresionante de Carpi había debutado en el de Londres, en 1995, donde hizo 2.14.36. El tercero fue el emocionante de Atenas, en los Mundiales de 1997, donde acabó sexto,, en 2.16.53. Allí lo menos importante fue la marca. Con su bravísima carrera encauzó el triunfo español en la Copa del Mundo. Fabián pensaba ir a ritmo de récord del mundo hasta el kilómetro 30 y sólo aguantó, según su costumbre, hasta el 24, aunque el ritmo era bueno. Pero no es nuevo para él darse una carrera en solitario. En Carpi, la localidad italiana cercana a Modena, Parma y Bolonia, cuando hizo su marca personal en 1996, se marchó en el kilómetro 1 y corrió 42 solo. Ayer hizo 18.

La media maratón (21, 100 kilómetros) se pasó en 1.03.09, 11 segundos por debajo del ritmo de récord. Fabián hizo 1.03.15. Sus pasos anteriores fueron: 15.07 minutos en los 5 kilómetros; 30.08 (10); 44.57 (15); 59.48 (20). Después, se fue solo: 1. 14.50 horas (25 kilómetros), 1.29.29 (30); 1.44.28 (35). A cinco kilómetros de la meta su impresionante ritmo de Roncero, a veces a menos de 3 minutos por kilómetro, le puso casi un minuto por debajo del paso del récord de Dinsamo en 1988. El cielo estaba a su alcance.

Sin embargo, en el maratón siempre está escrito que a partir de los 35 kilómetros cualquier cosa puede pasar. El organismo ya está fuera de cuentas y recurre a despensas que a veces pueden fallar. Eso le sucedió a Fabián. "He sufrido mucho porque se me subía el gemelo y también el glúteo izquierdo. Era la antesala del tirón, de que me iba a romper y de que se me iba el récord del mundo. Me tuve que parar a hacer estiramientos porque no podía ni correr", comentó el atleta de Canifiejas. "Yo sabía que estaba muy bien, mucho mejor que en otras maratones anteriores, pero entonces te das cuenta que es una prueba muy dura, que hay que respetarla, porque puedes tener problemas sobre todo en esos momentos. De todas formas, estoy supercontento".

Pasó los 40 kilómetros en 2.00.40, ya 20 segundos por encima de Dinsamo. Hizo 2.55 minutos en el último kilómetro, pero no pudo recuperar el tiempo perdido en las paradas.

Roncero sufrió, pero menos que en Atenas, donde terminó más por raza que otra cosa. Además, allí lo hizo para colaborar con el equipo y pasándolo mal desde bastante antes de la mitad de la carrera. Casi desde el kilómetro 15. Fue una hazaña enorme. Ayer sufrió para ganar y en los últimos cuatro kilómetros especialmente. El coreano Lee Bongju, subcampeón olímpico en Atlanta 96 le recortó distancias al final, pero aún le faltaron 18 segundos (2.07.44). Antonio Serrano, el otro español participante, se retiró y el marroquí Kamel Ziani, quizá pronto español, fue octavo con 2.12.09.

Décima marca mundial

Las 2.07.26 horas de Fabián Roncero son la décima marca mundial de todos los tiempos. Tras los 2.06.50 de Dinsamo están: el keniano Lelei -décimo ayer en 2.14.29, pues se hundió al final-, que hizo 2.07.02 en Berlín, 1995; Salah (Yibuti), 2.07.07, tras Dinsamo en 1988; el marroquí Kannouchi, sorprendente ganador en Chicago el año pasado con 2.07.10 -el fantasma de la EPO también pulula por el fondo atlético, como en el ciclismo-; el ya retirado portugués Carlos Lopes, que mantiene aún el récord de Europa con sus 2.07.12 de Rotterdam, 1985; él británico Steve Jones, 2.07.13 ese mismo año en Chicago; otro keniano, N'Deti, y el mexicano Espinosa, 2.07.15 y 2.07.19 en su memorable lucha de Boston, 1994; y el belga Vincent Rousseau, con 2.07.20, tras Lelei, en Berlín, 1995. Roncero ha superado los 2.07.28 que hizo el surafricano Thugwane, campeón olímpico en Atlanta 96, cuando ganó en diciembre de 1997 en Fukuoka, la primera derrota de Antón, que acabó cuarto.

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